LA INMACULADA DE NOGUERA EN LA CATEDRAL DE LIMA
En vísperas de la fiesta de la Inmaculada, les presento la bella imagen de Pedro de Noguera, escultor catalán que entre 1623 y 1640, realizó la obra de ensamblaje de la sillería del coro de la catedral de Lima, que se considera su obra más destacada y una de las más representativas del arte hispanoamericano.
El historiador del arte Rafael Ramos Sosa nos la describe como "extraordinaria imagen representativa del tipo final de la Virgen erguida y sola, ya sin el Niño, sobre peana de media luna con puntas hacia arriba ...las manos en oración separadas y arqueadas, sólo unidas por las yemas de sus deos...María es una juvenil doncella con la cabeza descubierta sin corona ni estrellas y contorneada por larguísimas guedejas sobre los hombros, acabadas en densos bucles. El manto envuelve la imagen, descubre el talle y se recoge en el brazo izquierdo desde donde cae en cascada de pliegues cónicos ahuecados, reveladores de un excepcional virtuosismo en la talla. Su rostro es de facciones finas, afilada barbilla y boca levemente entreabierta; muestra una nota característica y definitoria del autor: los ojos completamente abiertos y mirando firmemente a un punto frontal" (La Basílica Catedral de Lima, Banco de Crédito, 2004, Lima, p.137-138)
Por aquellos días vivía Lima un gran fervor mariano. Florecen las cofradías y congregaciones de Nuestra Señora (en particular la de "la Pura y Limpia Concepción" del Hospital de San Bartolomé) los romeros y danzantes de la Virgen. Los serenos cantaban también a María al dar la hora en las calladas noches; fachadas adornadas con el anagrama de María o con los versos (en zaguanes o esquinas con imágenes de María):
Don Diego de León Pinelo, hermano del célebre primer biógrafo de Santo Toribio, bachiller por Salamanca, y luego estudiante, catedrático y rector (1656-8) de San Marcos, escribió un alegato apologético en defensa de la Universidad de San Marcos en 1648, que culmina refiriéndolo todo a la Virgen Inmaculada como quien "perfecciona las obras de los doctores [...] preside la Teología, los sagrados libros, la Jurisprudencia, la Filosofía: ella que presidió aquel divino Colegio de los Apóstoles"; y concluye: "¡Oh María, que doquiera eres María, doquiera piadosa, doquiera misericordiosa, guárdanos, dirígenos, para que cada día florezca nuestra Academia, que más bien es tuya, a la cual proteges como Señora del mundo y de los cielos".
Años antes, en 1618, había publicado en la imprenta de Francisco del Canto, la obra "Relación de las fiestas que a la Inmaculada Concepción de la Virgen Nuestra Señora se hicieron en esta ciudad de los reyes del Perú". Entre las numerosas comparsas que por aquellos días recorrieron Lima, destacó una formada por quince niñas menores de diez años. Vestidas de ángeles, con túnica de raso azul y sobre ella otra de velo de plata, con coronas de oro, perlas, rubíes, diamantes, esmeraldas y topacios. Cuando la máxima autoridad, el príncipe virrey de Esquilache, se asomó al balcón de palacio para ver tan tierna comparsa, una de las chiquillas, futura marquesa de Villarrubia de Langres, representado a San Miguel, capitán de aquel coro de ángeles, se dirigió a Su Excelencia y le dijo:
Soy correo celestial,
Y por noticia os traía
que es concebida María
sin pecado original.
LES COMPARTO LA EXCELENTE BIOGRAFÍA de Rafael Ramos Sosa
https://dbe.rah.es/biografias/52427/pedro-de-noguera SOBRE EL CÉLEBRE ESCULTOR
Noguera, Pedro de . Barcelona, 1588-1592 - Lima (Perú), 19.II.1656. Escultor, ensamblador y arquitecto.
Este artista de origen catalán, hijo de Pedro de Noguera y Juana de Noguera, posiblemente se formó en los talleres sevillanos de principios del siglo XVII, a juzgar por el estilo de sus obras en Perú. Las primeras noticias sobre su actividad artística son de 1613, cuando realizó un retablo para la iglesia del Colegio de Montesión; en el mismo año recibió el encargo de terminar el retablo mayor de Santa María de Mesa, en Utrera (Sevilla). A partir de ese año y hasta 1619, en que aparece en Lima, no se conoce nada de su vida. En este último año contrató su primera obra conocida y conservada, una escultura de Cristo yacente y articulado para la hermandad de la Soledad, en el Convento de San Francisco. Contrajo matrimonio en 1621 con la limeña Úrsula de Bonifacio, hija de un importante platero. Su trayectoria profesional fue siempre ascendente, con importantes encargos y alcanzando puestos de renombre en el gremio: maestro mayor de arquitectura, medidor de tierras y maestro mayor de la catedral. Realizó la sillería coral del Convento de San Agustín y la de la catedral, ambas con enconados pleitos contra los promotores y otros artistas. En sus obras puede verse con claridad a un maestro que inicia definitivamente el Barroco en la Ciudad de los Reyes, tanto en el diseño arquitectónico como en la escultura. Como maestro mayor de la catedral acometió la terminación de la portada-retablo pétrea del templo metropolitano. Murió sin hacer testamento y fue enterrado en el Convento de San Agustín.
Obras de ~: Retablo de la iglesia de Montesión, 1613; Retablo mayor de Santa María de Mesa, 1613; Cristo yacente, 1619; Sillería de San Agustín, 1620-1626; Sillería de la Catedral de Lima, 1626-1632; Retablo mayor de Santo Domingo, 1630; Apostolado en relieves de la cajonería de la catedral, 1631; Crucificado tamaño natural, 1633; Retablo para la cofradía de Aguas Santas de la Merced, 1634; Sagrario de la catedral, 1636; Crucificado para don Sancho de Paz, 1636; Retablo de la capilla de los plateros en San Agustín, 1640; Retablo sepulcro de Melchor Malo de Molina, 1640; Imagen de san Andrés, 1644; Túmulo de la reina Isabel de Borbón, 1646; Escultura de san Antonio de Padua, 1647; Elementos arquitectónicos en piedra de la portada principal de la catedral, 1648; Intervención en el diseño de la fuente en la plaza Mayor, 1650.
Bibl.: G. Lohmann Villena, "Noticias inéditas para ilustrar la Historia de las Bellas Artes en Lima durante los siglos XVI y XVII", en Revista Histórica, XIII (1940), págs. 19-21; E. Marco Dorta, Fuentes para la Historia del Arte Hispanoamericano, t. II, Sevilla, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), 1960, págs. 88-108; E. Harth-Terré, Escultores españoles en el Virreinato del Perú, Lima, Editorial Juan Mejía Baca, 1977, págs. 133-152; A. San Cristóbal, "Nueva visión histórica de la sillería de la catedral", en Revista Histórica, XXXIII (1981-1982), págs. 221-268; "Algunas sillerías limeñas", en Revista del Archivo General de la Nación, 6 (1984), págs. 71-100; R. Ramos Sosa, "La grandeza de lo que hay dentro: escultura y artes de la madera", en La Basílica Catedral de Lima, Lima, Banco de Crédito, 2004, págs. 118 y 132-140.