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La inmensa soledad - Frédéric Pajak

Publicado el 06 abril 2015 por Rusta @RustaDevoradora

La inmensa soledad - Frédéric PajakEdición:Errata naturae, 2015 (trad. Javier de Prado Biezma)Páginas:320ISBN:9788415217879Precio:22,90 €
La inmensa soledad - Frédéric PajakHay que advertirlo: este no es un libro cualquiera. En apariencia, parece un álbum ilustrado más, de estos que están tan de moda ahora; sin embargo, no estamos ante una ficción al uso. Frédéric Pajak (Altos del Sena, Francia, 1955), dibujante y escritor galardonado con el Premio Médicis de Ensayo 2014, bebe de fuentes en apariencia incompatibles para dar forma a una obra que se ha definido como «ensayo gráfico». A partir de dos figuras fundamentales del siglo XX, como son Friedrich Nietzsche y Cesare Pavese, el autor compone un evocador relato construido con imágenes y palabras. El texto, lejos de ser una biografía al uso, adopta un registro íntimo que presta atención a algunos episodios de la vida del filósofo alemán y el escritor italiano, y, en particular, a los lazos que los unen pese a parecer tan diferentes a primera vista. No es de extrañar, dada la naturaleza de ambos protagonistas, que La inmensa soledad (1997; 2011) también tenga mucho de meditación existencial, una meditación lúcida en la que las ilustraciones dialogan con las frases y permiten un acercamiento a estos dos genios como nunca antes se había planteado. El libro se publicó por primera vez en 1997 y en 2011 se reeditó tras ser revisado por el autor; esta última versión es la que ha editado Errata naturae.La inmensa soledad - Frédéric PajakEl primer rasgo que ambos personajes comparten es la muerte temprana del padre: tanto Nietzsche como Pavese perdieron pronto a su progenitor y se criaron en ambientes femeninos, aunque, paradójicamente, no llegaron a compartir su vida adulta con una mujer. Fueron, además, bajo la mirada de Pajak y el blanco y negro de sus trazos, dos hombres taciturnos y solitarios que encontraron en Turín el lugar idóneo para tratar de expurgar sus penas. Turín, de hecho, es el tercer personaje, que se despliega con unos dibujos magníficos y minuciosos que recorren sus monumentos emblemáticos y descubren rincones insospechados en los que perderse, siempre con el halo sombrío, melancólico, que impregna texto e ilustraciones. Turín, donde Nietzsche perdió la razón y Pavese se suicidó. Eso es lo último que tienen en común: la muerte a los cuarenta y pocos años como creadores atormentados y hombres heridos.La meditación filosófica a la que hacía referencia se debe a la naturaleza del devenir de Nietzsche y Pavese: la soledad, la locura y la muerte impregnan las páginas, de tal modo que Pajak insinúa cómo las experiencias resultan inseparables de su obra, y para ello toca muchos puntos importantes, como la historia de Alemania, que le sirve para desterrar los tópicos infundados sobre el filósofo que se han popularizado. A lo largo de La inmensa soledad, como si se tratara de un collage en texto, el autor cita poemas, extractos de correspondencias y diarios de los protagonistas, y fragmentos de libros sobre ambos escritos por personas cercanas a ellos —como Natalia Ginzburg, amiga de Pavese—; unos contenidos que se integran a la perfección en la voz poética del narrador y aumentan aún más si cabe la singularidad de la propuesta.

La inmensa soledad - Frédéric Pajak

Frédéric Pajak

Este enfoque tan personal no nace de la casualidad: Pajak no mira a Nietzsche y a Pavese como a dos celebridades ajenas a él, no los analiza en el sentido académico —aunque conoce a fondo a ambos—, sino que los observa en su vertiente de hombres intelectuales pero sensibles con los que tiene cosas en común, tal y como explica en el prólogo a esta edición, como la orfandad de padre y el consuelo de Turín. Este vínculo resulta clave para completar el entramado y entender por qué el autor eligió a Nietzsche y a Pavese y no a otros, por qué se recreó en ciertos momentos vitales e ignoró otros, y por qué los ilustró con un estilo que sugiere tanta nostalgia y desamparo, tanto vacío existencial. Si ha creado un género innovador, se debe a la mezcla de novela gráfica, literatura y filosofía, pero también a este aporte exclusivo y subjetivo de Pajak. Por todo esto, no hay nada mejor que comenzar La inmensa soledad sin buscar nada en concreto, solo dejándose llevar por la mano del autor en este paseo asfixiante y, sin embargo, profundamente liberador.

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