La consultora Braintrust, especializada entre otros sectores en la industria turística, ha realizado un análisis comparativo del mercado del alojamiento turístico en las principales ciudades españolas. Partiendo de datos del Instituto Nacional de Estadística, los Ayuntamientos de Madrid y Barcelona, Google Maps, el Barómetro de Braintrust de viajes de ocio y otras fuentes adicionales como Hotel Price Radar o Airbnb, se ha elaborado una radiografía del sector que muestra tanto la situación actual como las perspectivas y oportunidades de futuro para el sector hotelero.
La ocupación de los hoteles es mayor y más estable
Los hoteles cuentan con una ocupación media por habitaciones de un 77,51% en Madrid y un 78,63% en Barcelona sin que se muestren excesivas variaciones entre unos meses y otros. Además, la ocupación hotelera es superior en sus meses pico (por encima del 80%) que la de los apartamentos turísticos (en torno al 70%).
Con una ocupación media en la actualidad de 69,51% en Madrid y 68,05% en Barcelona, los apartamentos turísticos sufren mayores variaciones de las tasas de ocupación que los hoteles. En Madrid los mayores picos de ocupación se encuentran antes (abril-junio) y después del verano (septiembre-noviembre) mientras que Barcelona presenta un grado de ocupación algo más sostenida entre mayo y noviembre.
Pocas diferencias en cuanto a distribución y ubicación en las ciudades
Si tomamos como referencia la oferta hotelera de 3 y 4 estrellas, en total, solo en Madrid existen 281 establecimientos entre aparthoteles, hostales y hoteles según datos del Ayuntamiento. Estos compiten en la actualidad con más de 10.500 apartamentos turísticos, repartidos entre todos los distritos de la capital.
Al igual que ocurre con los hoteles, casi un 30% de la oferta de apartamentos turísticos en Madrid se concentra en la zona centro, donde encontramos 3.142 alojamientos frente a unos 118 establecimientos hoteleros, (lo que supone el 64% del total de la oferta madrileña de hoteles)
En Barcelona, el distrito Eixample es el que presenta el mayor número de alojamientos, aglutinando el 24% de los apartamentos turísticos (más de 2.300 alojamientos) y un 37,8% de los hoteles (96).
Cabe destacar que la oferta de apartamentos turísticos varía considerablemente según los meses, habiendo sufrido de media una caída de más de mil alojamientos en Madrid y casi dos mil en Barcelona en el último año.
Para José Manuel Brell, Co-Director del Barómetro Turístico BRAINTRUST “Tras el boom de los últimos años, en los últimos meses estamos viendo una caída progresiva en cuanto a la ocupación y duración de las estancias en los apartamentos turísticos lo que viene dado por un aumento desmesurado de la oferta, y una buena labor de los hoteles en cuanto a innovación y mejora de la experiencia cliente que ha empezado a calar entre los viajeros. Los hoteleros van por delante en la carrera de la personalización y de la experiencia para el viajero”.
Los hoteles son algo más caros, pero están mejor valorados
En Madrid, el precio medio por noche en una habitación estándar de un hotel se encuentra en 2018 en 109€, mientras que el de los apartamentos turísticos se mueve en un rango de entre 70€ a 140€, siendo los distritos Moncloa-Aravaca y Salamanca los que presentan precios más altos.
En lo referente a Barcelona, el precio medio de la habitación de hotel se sitúa en 120€ y los apartamentos turísticos se ofrecen entre los 75€ y los 185€, con los precios más elevados en las zonas de Eixample, Sarriá-Sant Gervasi y Sant Martí.
Con una valoración media de 3.91 sobre 5 en Madrid y 4.05 sobre 5 en Barcelona, los alojamientos turísticos parecen cumplir con las expectativas de sus visitantes, siendo mejor valorados los alquileres de casa entera. Sin embargo, la valoración que los viajeros hacen de los hoteles de 3 y 4 estrellas tanto en Madrid como en Barcelona es superior, con un promedio de 4.10 en la capital y de 4,18 en la ciudad condal.
La innovación un factor crítico para el éxito del negocio hotelero
La necesidad de desestacionalizar la demanda y la disminución de la duración de las estancias, junto al aumento de la oferta de alojamientos y a unos clientes más informados y exigentes, ha llevado al sector hotelero a apostar por la innovación a fin de lograr la diferenciación de productos y servicios, y generar propuestas de valor añadido atractivas para los clientes que les ayuden a ganar cuota.
Entre las prácticas más destacadas se encuentran aquellas centradas en la personalización, diferenciación, actualización de los modelos de negocio y analítica de datos. Y cabe remarcar el diseño de una experiencia de cliente de principio a fin, que responda a las necesidades del nuevo usuario, donde los hoteles ganan por goleada a los apartamentos turísticos.
Para ello los hoteles, aunque con mucho camino que recorrer por delante, están integrando todas sus comunicaciones empleando la tecnología ‘en la nube’, opción obligada que ya es el presente y facilita a los empleados disponer de una visión global de todas las necesidades de sus clientes, con independencia del canal y la etapa de consumo en que se encuentren. En definitiva, saber recopilar, indexar e interpretar los datos en cada punto de contacto generará servicios con mayor valor añadido para poder competir en un mercado cada vez más complejo.
Hay una serie de comodidades únicas que son comunes a todos los hoteles, pero una clara excepción en el alquiler de pisos turísticos: limpieza diaria, servicio de habitaciones, gimnasios, instalaciones deportivas, gastronomía, eventos, y muchas otras que deben hacer de la estancia un concepto experiencial. Para los viajeros, estos servicios son un pilar fundamental. Aquí es donde la transparencia se convierte en una herramienta clave para rivalizar con la economía colaborativa; dar visibilidad a los esfuerzos en materia de seguridad, limpieza o atención al cliente, presentando a todo el equipo que participa en el hotel, es una garantía de confianza.
Y, por supuesto, mejorar el proceso de reserva contribuye a reducir las altas tasas de abandono en el proceso de compra (usabilidad que plataformas como Airbnb han sabido implementar a la perfección).
Para Ángel García Butragueño, Co-Director del Barómetro Turístico BRAINTRUST, “Los nuevos actores que ofrecen servicios de hospitalidad han desafiado a los proveedores tradicionales y muchos hoteles no saben cómo hacer frente al fenómeno de los apartamentos turísticos y propuestas similares. Sin embargo, la diferenciación pasa por el buen hacer de los hoteles pasando del foco producto al foco cliente, frente a la explosión tecnológica y a la filosofía del do-it-yourself. La puesta en marcha de propuestas innovadoras en cuanto a experiencia del cliente, personalización y fidelización, deben llevar a los hoteles en el futuro a triunfar frente a estas otras propuestas y a ser valorados por los viajeros como negocios en continuo movimiento que saben adaptarse a los nuevos tiempos.”