El pasado 25 de febrero el Foro Económico Mundial (FEM)hizo público un nuevo informe: “La Innovación Social: Una Guía para Conseguir el Valor Corporativo y Social”. Presenta el perfil de empresas que ayudan a comunidades desatendidas y muestra por qué la innovación social está siendo una estrategia relevante a seguir en las empresas.
El Consejo de la Agenda Global del FEM define la Innovación Social como “la aplicación de los enfoques innovadores, prácticos, sostenibles, y basados en el mercado, para beneficiar a la sociedad en general, y a las poblaciones con bajos ingresos o marginadas.”
El informe, hecho en colaboración con la consultoría Oliver Wyman del Reino Unido, ilustra en qué consisten las estrategias de innovación social y los modelos de negocios, cuál es el abanico de oportunidades, y qué beneficios pueden sacar las empresas en procurarlas. También abarca las mejores prácticas de las empresas de cómo se implementan mejor tales modelos de manera que soporten los objetivos empresariales. Se basa en los resultados de talleres de trabajo y de entrevistas con más de 30 ejecutivos de grandes multinacionales y compañías líderes, y con el asesoramiento del Consejo de la Agenda Global del Foro Económico Mundial con el fin de ofrecer recomendaciones para las empresas.
Se han estudiado casos específicos de empresas que crean nuevos productos, servicios o canales de distribución. Y de otras que están trabajando en iniciativas para reforzar sus cadenas de suministro aumentando al mismo tiempo los ingresos de sus suministradores, incluyendo pequeños campesinos. También compañías que invierten en mejorar el acceso a la educación y la empleabilidad por caminos que aseguran y diversifican susreservas de talento actuales y futuras. Y compañías que usan la financiación para crear un impacto social y al mismo tiempo construir negocios rentables.
En el comunicado de prensa del FEM, Jennifer Blanke, Economista Jefa de este organismo dijo: “Hoy muchos países sufren de una desigualdad alta y creciente, con muchos ciudadanos que son incapaces de beneficiarse plenamente del progreso económico. Evidentemente esto es una preocupación importante de los gobiernos en todo el mundo, pero el mundo de los negocios también tiene que asumir un papel importante para afrontar este desafío. Este informe presenta una herramienta importante para nuestras discusiones sobre cómo las empresas pueden soportar un proceso de crecimiento que es al mismo tiempo inclusivo y sostenible.”
Pero “la innovación social está todavía en una fase temprana de desarrollo”, opina Simon Cooper, Socio y Jefe de la Práctica del Impacto Social de la consultora Oliver Wyman. “Hay ejemplos de éxitos, pero estas empresas a menudo han tenido que seguir un camino desafiante hecho a medida para conseguirlo”, dice, “No creemos que hay una solución estándar hecha a medida de todos para iniciar o escalar en la innovación social, pero estudiando los que lo han conseguido hemos identificado los hilos conductores clave de los que pueden aprender todas las empresas. Esperamos que al presentar este marco, y haciéndolo real mediante estudios de casos prácticos, más empresas puedan identificar y perseguir su propio camino único hacía las oportunidades socialmente innovadoras.”
El FEM recuerda que las naciones unidas han relanzado recientemente los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ofreciendo un marco oportuno para que muchas más empresas adopten iniciativas parecidas, junto a los líderes de la sociedad civil, los gobiernos y los emprendedores sociales. Las empresas pueden usar la información de los ejemplos y de las mejores prácticas que se comparten en este informe, para diseñar iniciativas que contribuyan a un número de Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionados con la reducción de la pobreza o con el acceso a la alimentación, la salud, la educación, la energía u la sanidad.
El informe se puede descargar aquí