La Insatisfacción De Los Hijos Del Rey. Capitulo 1

La insatisfacción de los Hijos del Rey.

(Inspirado en el libro “El poder de la Kabbalah” de Jehuda Berg).

La insatisfacción de los hijos del rey es un cuento ficticio que mostrará  según la Kabbalah, el porqué alcanzar el éxito suele ser difícil.

Capitulo 1. El Dilema

Hace mucho tiempo,  en un país muy lejano, gobernaba un rey que tenía una riqueza incalculable y un carácter dadivoso. Este tenía muchos hijos, los cuales por supuesto no le faltaba absolutamente nada. Pero al cabo de un tiempo, el Rey comenzó a notar que estos se sentían tristes y con la mirada perdida. Al preguntarles, cual era la causa de su tristeza, ellos respondieron: “Querido Padre. Ya no nos satisface nuestra vida”. El padre preocupado por la respuesta, dijo: “¿Por qué no los satisface? He invertido toda mi existencia para darles felicidad. ¿Saben cuántas personas de mi reino quisieran tener la posición que ustedes tienen? ¡No los entiendo!”.  Los hijos no pudieron responder a la pregunta de su padre. En realidad no sabían porque estaban insatisfechos. Lo tenían todo. Podían darse el lujo de comer y vestir lo que quisieran y viajar a donde se les antojara, en el momento que desearan. El padre se entristeció y les dijo a sus hijos: “Cuando entiendan lo que les pasa. Por favor no lo oculten. Hablen conmigo”. Y se fue a hacer sus labores diarias.

Los días transcurrieron sin mucha novedad (la misma situación y la misma preocupación,  de parte del padre), hasta que los hijos  del Rey se reunieron para meditar el porqué de su tristeza. Al saber realmente la causa de su problema, uno de sus hijos le dijo a su Padre: “Querido Padre. Hablaré en nombre de todos. Nuestra insatisfacción responde a la siguiente causa: Durante nuestras vidas, tú has estado al lado de nosotros dándonos todo lo que necesitábamos: Amor, Atención, Vestido, Comida, bebida y diversión. Te damos las gracias por todo lo que has hecho por nosotros. Sin embargo, creemos que nos hace falta algo para tener una felicidad absoluta. “

– Dime eso que quieren y se los daré rápidamente, interrumpió el Padre

• Queremos ganarnos lo que tenemos. Ser la causa de nuestra realización – dijo el hijo.  De esta manera estaremos completos

El Rey se sintió triste, porque se dio cuenta que había privado a sus hijos de la felicidad que se obtiene al lograr los objetivos de la vida. Para tranquilizarlos les dijo: “Voy a mover cielo y tierra para darles lo que quieren. Dadme tiempo para pensar en su exigencia”, y se retiró a su aposento.

El rey le comento a la Reina lo sucedido y la promesa que había hecho. Ella le dijo: “Te estás equivocando. No tienes que darles nada. Ellos tienen todo lo que necesitan. Ya has hecho tu labor de Padre.”.

– Todavía no he cumplido mi labor, Tengo una deuda pendiente con ellos.- replicó el Rey.

El rey meditaba en su cuarto, sobre la petición de sus hijos. Allí mismo recordó la satisfacción que sentía al momento de lograr cada meta que se había propuesto. Al terminar de reflexionar convocó a todos los sabios de su reino para buscar la manera de darles a sus hijos lo que pedían.

Llegó el ansiado día de la reunión con los sabios. El rey expuso el problema ante todos. Después de mucho debate y análisis, se llegó de manera unánime a una posible solución. Uno de ellos, dijo: “Anotad los pasos que debes seguir:

1. Dadle a todos la posibilidad que progresen en tus empresas. De esta manera se sentirán realizado.
2. No intervengas en el proceso.”

El Rey se sintió feliz con la solución planteada por los  sabios. Llamó a sus hijos y le comentó lo que iba  a hacer. Ellos se retiraron felices.

Esta historia continuará…