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Por Rosendo Fraga
Si bien América latina tiene hoy un futuro económico promisorio y vive el periodo democrático más...
extendido de su historia, no sólo es la región del mundo con mayor desigualdad social, sino también la que sufre más la inseguridad pública o dicho en otros términos, tiene la mayor criminalidad. Con el 8,5% de la población mundial, concentra el 27% de los homicidios que tienen lugar en el mundo.
El Latinbarómetro, es la encuesta más importante que se viene realizando cada año regionalmente desde 1995. Son encuestadas anualmente más de 20.000 personas y este año, el trabajo de campo fue realizado entre septiembre y octubre. Los resultados se presentaron en noviembre pasado.
Analizando los países más poblados de América latina, comenzando por Brasil, el 47% está aprobando la política de seguridad pública del gobierno de Lula que está finalizando; 59% cree vivir en un país cada vez más inseguro y el 25% dice haber sufrido algún delito durante el año precedente. Pero al mismo tiempo, un sondeo reciente realizado entre los habitantes de las favelas, muestra que el 70% de ellos aprueba la decisión del presidente de ocuparlas con fuerzas policiales y militares para quebrar la influencia de los narcos.
En 2014 se realizará en Brasil el Mundial de Fútbol y en 2016, las Olimpíadas. Para entonces, se buscará mejorar la calidad de la seguridad pública y evitar, que en el momento en el cual el mundo tendrá sus ojos puestos en Brasil, se vivan situaciones como las que hoy sufre México.
En este ultimo país -el segundo en población de la región- el Latinbarómetro muestra que el 30% ha sido victima del delito durante el último año; 54% aprueba la política de seguridad del gobierno; 35% cree que la inseguridad es el problema prioritario del país, alcanzando al 73% quienes creen que vive en un país cada día mas inseguro.
Ello sucede cuando el narcotráfico está provocando casi 10.000 muertes al año y el presidente Calderón lleva tres años y medio de gobierno, habiendo dado prioridad a la lucha contra los carteles de la droga y empreñando para ello a las Fuerzas Armadas, aunque con resultados limitados.
Venezuela es el país de América latina, donde es más alta la prioridad por la inseguridad, alcanzando al 64% quienes piensan de esta manera, aunque dice haber sido victima de delito durante el año precedente; solo 27% aprueba la política de seguridad pública; 31% y el 71% dice vivir en un país cada vez más inseguro.
Colombia, es una excepción, ya que es el país de la región en el cual la opinión pública cree que la inseguridad pública está mejorando. Solo 39% cree que vive en un país cada vez más inseguro; nada más que 13% cree que es el principal problema a resolver; 32% ha sido victima de delito durante el último año y aprueba la política de seguridad publica el 61%.
La Argentina es el tercer país de la región por su PBI y el cuarto en población.
Aprueba la política de seguridad del Gobierno sólo 14% mucho menos que en Colombia, Brasil y México e incluso que en Venezuela. El 37% piensa que la inseguridad es el problema prioritario del país, porcentaje superior al de Colombia, Brasil y México, y solo inferior al de Venezuela.
Dice haber sufrido delito en los doce meses precedentes el 37%, porcentaje mas alto que en Brasil, México, Colombia y Venezuela. Manifiesta que vive en un país cada vez mas inseguro el 75%, nivel levemente superior al de México y mucho más alto que el de Brasil y Colombia e incluso un punto más alto que en Venezuela.
Es así como la inseguridad publica es percibida por la opinión pública argentina como un problema critico, con niveles de preocupación superior al registrado en los países más importantes de la región.
Puede discutirse si esta percepción de la opinión pública argentina responde a una realidad o si se trata de una exageración en función de su pasado. Aunque las encuestas no lo digan, la inseguridad es mayor en San Pablo y Río de Janeiro y en el Distrito Federal de México que en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano. Pero la sensación de la opinión pública argentina es de enfrentar un problema más grave.
En este marco, los incidentes violentos que han tenido lugar en la ciudad -Villa Soldati y Lugano- y en algunos lugares del Gran Buenos Aires, si bien son manifestaciones de desigualdad y conflicto social, también son una expresión de la inseguridad pública imperante.
En un país preocupado y sensibilizado por la inseguridad, tanto la usurpación de espacios públicos como los enfrentamientos entre quienes los ocupan y los que viven en la zona, termina acentuando la percepción de inseguridad que hoy sufre gran parte de la población.
Fuente: lanacion.com.ar