Regreso al fantástico mundo de Carmesina. En esta ocasión, el viaje será más largo que el anterior. Será una travesía en la que habrá que superar diversas pruebas que pondrán a prueba nuestro valor, pero nadie dijo que encontrase a sí mismo fuese una tarea fácil y eso es lo que va a hacer la protagonista junto con su inseparable amigo Gato Negro. La historia de La inspiración dormida la escribe Silvia G. Guirado y la ilustra David García, Desiree Arrancibia y Marta García.
La niña que protagonizó Los colores olvidados ya ha dejado atrás su infancia y con ella parece que también se han marchado los colores. Carmesina, sumida en la rutina del día a día, se ha olvidado de pintar y, poco a poco, ha pasado a ser de una chica viva a ser gris. La apatía se ha instalado en su corazón y la inspiración la ha abandonado. Desde el mundo de la fantasía, ven con impotencia cómo la joven ha perdido la ilusión y deciden que ya es hora de ponerle remedio.
Así, Gato Negro vuelve al mundo real con el objetivo de guiar a la muchacha para que deje atrás la oscuridad y sea la luz la que domine su vida. De esta manera, ambos comenzarán un viaje que durará trece capítulos, un número que poco asustará a los personajes.
Muchas serán las paradas de esta travesía: Florencia, ciudad del arte; París, capital por excelencia del romanticismo; India, tierra de colores..., entre otros escenarios. A muchos de ellos, la chica y el felino viajarán a través de dibujos que hará la primera, quien sin prisa pero sin pausa irá recuperando las ganas de pintar. En este sentido, cuando leía/veía cómo se trasladaban de un sitio a otro he de confesaros que no pude evitar acordarme del deshollinador de "Mary Poppins". ¡Qué gratos recuerdos!
En ese camino Carmesina también tendrá la oportunidad de conocer el amor. Será ahí donde el lector se dé cuenta de que la protagonista ya es toda una adulta que, por fortuna, no ha olvidado que una vez fue niña. Pero no será la única que halle su lugar en el mundo, también el resto de personajes, movidos por el cariño que sienten hacia la protagonista que tanto les ayudó en el pasado, recuperarán la autoestima perdida.
Recordemos que los personajes aquí, suelen ser lo contrario a lo esperado: el salero que no trae mala suerte; el guerrero que tiene miedo; las princesas que no están de acuerdo con su destino... También el mal tiene su hueco en la historia, no podría ser de otra forma, bajo la persona de Desidia quien será la encargada de robarle la alegría a Carmesina aprovechando cualquier momento en que esta baje la guardia. Asimismo, en el libro hay sitio para otros personajes muy populares como Charles Chaplin. Un guiño que me ha encantado pues él, podría decirse, fue testigo mudo desde las paredes de mi cuarto, gracias a mi padre que hizo su silueta con una simple cartulina negra, de cómo crecía y dejaba atrás la infancia.
En lo que respecta al texto, este tiene el tono de los cuentos de toda la vida, aquellos que te narraban antes de dormir. Me ha llamado la atención el buen número de pareados que se pueden encontrar, seguramente intencionados. También hay pequeñas poesías que corren a cargo de Diego Ruf.
Los dibujos me han encantado: me gusta especialmente lo bien que queda reflejada la personalidad de la chica, es un dibujo con fuerza, un personaje peculiar con un parche en el ojo y un vestido que recuerda a "Alicia en el País de las Maravillas".
El segundo libro que forma parte de la serie Los colores olvidados no está compuesta por relatos, es una única historia. Esta es la diferencia con respecto a su predecesor, el cual no es necesario leer antes, pero sería recomendable hacerlo al mantenerse ya no solo la esencia, sino por la aparición de personajes que son presentados en el primero. No obstante, quien empiece por este no se perderá: al final hay una relación de los caracteres de uno y otro libro. Además, este segundo resulta, si cabe, más recomendado para los jóvenes y adultos que para los niños al ser una trama algo más compleja. Por supuesto, siempre se puede acompañar en la lectura a los pequeños de la casa para que no pierdan detalle y puedan comprender, en la medida de lo posible, aquello que se cuenta en sus páginas.
Asimismo, en sus últimas hojas se agradece a aquellos artistas que han sido conquistados por la historia su interés por la misma. Se recoge de este modo, una serie de ilustraciones en el que diversos dibujantes hacen su particular versión de Carmesina. Estas enriquecen el libro, no cabe duda.
Por último, aplaudo desde estas líneas que desde la editorial colaboren, con cada venta del libro, a promover la educación en las zonas más desfavorecidas a través de la ONG "Niños de la India". Tampoco se puede uno olvidar la preocupación por cuidar el medio ambiente: en la obra podemos ver las medidas que se han tomado para preservar la naturaleza.
Si os animáis a hacer este viaje, yo os animo a ello, deciros que en esta particular aventura se ha de ir ligero de equipaje: no os olvidéis llevar con vosotros un estuche repleto de colores y un buen cuaderno de dibujo, son las mejores herramientas para alejar la oscuridad. ¡Imaginación al poder, allá vamos! Un saludo, devorador@s.
Agradecimientos Play Creatividad