Hablábamos de pensamiento único, y nos preguntábamos entonces si es posible un pensamiento alternativo, otras maneras de pensar. La pregunta apuntaba a nuestra intención de oponerle, a esa pretendida unicidad del pensamiento, la alternativa de un pensamiento nuestro, propio y latinoamericano, que es una de las razones de ser de este espacio.
Ahora, ¿qué característica tendría un pensamiento tal, que lo haga diferente?
En principio y en general, diremos hoy, que es lo que llamaríamos un pensamiento situado: es decir, que está atravesado por dos ejes: uno espacial geográfico, y otro temporal- histórico.
Hoy referiremos, de forma algo acotada, el pensamiento del movimiento insurgente zapatista y del subcomandante Marcos como su portavoz , tomando para ello la Carta del 21 de junio, en la que él da razón del repliegue que han realizado en los días de junio de 2005.
En una primera mirada, quien lee la carta puede concluir que:
El movimiento zapatista es un movimiento primada y prioritariamente colectivo, cuya identidad histórico cultural es indígena- maya, que se afirma en la lucha por la dignidad en la prosecución de sus derechos, por la paz en justicia y dignidad, por vía del diálogo y la negociación, honrando la palabra dada, la palabra honesta y consecuente, marchando con otros que se integran al “nosotros”, de un modo propio y comunitario, para construir otro mundo en el que haya lugar para la diversidad.
Que en ese momento (junio 2005) se encuentra en repliegue de consulta interna, para decidir el rumbo a seguir, a caminar.
“Ahora estamos consultando nuestro corazón – dice el SCI Marcos- para ver si vamos a decir y hacer otra cosa; … hemos entrado a una consulta interna.”
Pero si vamos más en profundo, la carta nos dice más:
- Nos habla de su afirmación indentitaria, cultural e histórica, como colectivo “abrumadoramente indígena”, de su organización comunitaria como fuerza básica de resistencia y construcción.
- Nos dice que son producto del encuentro entre lo intersubjetivo, el nosotros, y la alteridad, el otro.
- Que los mayas zapatistas saben que en su coherencia les va la vida. Y dicen :“… por nuestro modo… preferimos morir antes que traicionar nuestra palabra.“ “…vamos a hacer todo lo posible por cumplir. Todo, hasta morir si es preciso.“
Pero quiero hacer hincapié en un aspecto, y es en el que se refiere al modo, al “camino que andan”, al decir de Marcos, y que implica una cierta concepción del poder, que se resume en la frase categórica: “acá mandan los pueblos”. Dice:
“… la dirección del EZLN no dirige, sino que busca caminos… le presenta a los pueblos esos caminos y analiza con ellos qué pasa si seguimos uno u otro rumbo.”
“… las comunidades zapatistas, dicen su pensamiento y deciden, después de discutir y por mayoría, por dónde vamos todos. … dan la orden.”
“… la dirección zapatista… tiene que estar pegada con los pueblos y tocar su corazón y hacerse… la misma cosa. Entonces se hace la mirada de todos nosotros, el oído de todos nosotros, el pensamiento de todos nosotros, el corazón de todos nosotros.
“… se consulta a todos, … se toma el acuerdo de todos. Si la mayoría dice que no, pues entonces la dirección … tiene que buscar otra vuelta, y… presentarse ante los pueblos a proponer y así hasta que, en colectivo, llegamos a una decisión.
“Ahora el colectivo que somos tomará una decisión. Se están sopesando los pros y los contras. … lo que se pierde y lo que se gana. Y, viendo que no es poco lo que se arriesga, se decidirá si vale la pena.
Entonces, para ir concluyendo esta aproximación al discurso zapatista, hay tres conceptos que pueden resumir su desafío:
- Caminar preguntando… al paso del más lento. Lo cual prioriza el consenso como principio básico para hacer que las decisiones sean posibilidad real. Con el acuerdo de todos, sin imponer, es posible caminar hacia ese mundo sin privilegios ni jerarquías en que consiste la utopía zapatista.
- Mandar obedeciendo. Lo cual permite pensar en una estructura horizontal de toma de decisiones, que privilegia lo plural y diverso, lo cual es novedoso dentro del pensamiento revolucionario.
- Un mundo donde quepan muchos mundos. Tantos mundos como sea necesario para que cada hombre y mujer tenga una vida digna y satisfaga lo que su concepto de dignidad significa.
Y por último: “Para todos, todo.”
Teresa N Alvarez Grupos de Estudio Bs. As., 1093 Argentina