La interactividad parte de una acción concreta de uno que propone y que se desarrolla cuando el otro responde. La secuencia lógica que despliega se acompasa directamente en un juego interminable de mensajes que se acompañan, se contradicen, se discuten, se dialogan y se encuentran en puntos comunes de desarrollo Sin una interactividad no se genera una relación.
Emitir mensajes desde un púlpito, un atril, una pantalla de proyección, un papel, una valla publicitaria o un escenario donde la distancia sea abismal en relación con la platea se construyen como mensajes unidireccionales donde el público toma decisiones oculto entre las sombras. No quedando abierto ningún sistema de medición de impacto más que a través de encuestas de las que resultan datos oscuros , de difícil interpretación, muchas veces escasos de realidades concretas con las que determinar acciones de futuro certeras. La movilización se circunscribe a estados, pensamientos y experiencias íntimas con las que el usuario accede o desecha.
La interactividad proporciona elementos modificables en todo momento, abre perspectivas únicas de profundización, de enriquecimiento mutuo donde los estados, pensamientos y experiencias íntimas se comparten creando el ambiente y el espacio adecuado para el diálogo complejo que desata la vinculación más perfecta. Es la interactividad la que acoge a la vivencia y es la vivencia, el sello que proporciona el éxito a la apertura de caminos.
Cada mensaje exige un soporte publicitario concreto y puede verse enriquecida la propuesta con otros elementos, que aliados, conformen en marco adecuado para cada uno de ellos.
Espacios de relación de completa interactividad se manifiestan en el entorno de los eventos y son estos, los que más se adecúan al despliegue de los mensajes más complejos que una marca estima comunicar a sus empleados y al sector de sus usuarios en momentos de expansión y presentación de servicios y productos.
El lugar de una marca que se ofrece en espacios físicos, muy específicos, precisan, además, un control exhaustivo de este y convertir recepciones, estancias de estar, de compras y de pruebas se presentan con el encuadre perfecto para configurar éstos como espacios escénicos donde la relación pueda ser especialmente cuidada y de forma permanente enriquecida para emisor y receptor del mensaje.
La interacción se procesa en diferentes niveles de comunicación y en distintas fases de relación:
Una interacción sutil, inicia el proceso.
Interacción visual y parcial, facilita el camino para construir una relación profunda y del todo, vinculante.
Interacción total hace partícipe al usuario de todo el engranaje y de toda la estructura de una marca. Lima escollos y defiende la total transparencia y comunicación de procesos altamente competitivos con objetivos de expansión.