Revista Educación

La invasión de los chalecos amarillos

Por Siempreenmedio @Siempreblog

La invasión de los chalecos amarillos

chalecosDesde hace unas semanas no dejo de ver a mi alrededor chalecos amarillo fosforito.

Mire al lugar que mire, ya sea la cuneta de una carretera hecha un asco, ya sea un jardín abandonado, ya sea el firme lleno de agujeros de una vía urbana, veo un número mayor o menor de chalecos que se mueven con rapidez y eficacia azuzados por un instructor que les recuerda que el tiempo se les echa encima. En menos de dos meses la cuneta, el jardín o el firme tienen que quedar niquelados. Así me lo aclaraba el otro día una de estos chalecos:

Yo: Vaya, ¡cuánto tiempo sin verte por aquí arrancando malas hierbas! Muchas ganas no habrá hoy, con el frío que hace…

Chaleco: Pues yo te digo cuánto: cuatro años exactos. Fue la última vez que me sacaron de las listas del paro para obras de mantenimiento. Antes del 24 de mayo tiene que estar esto y el resto del municipio limpito que da gusto. Y sí, ¡menudo invierno, coño, este frío tanto tiempo seguido no es normal!

Yo: La verdad es que ese concepto de mantenimiento cada cuatro años no sé yo si puede utilizarse en casos como este. Ya ves las hierbas como están…

Chaleco: Así es como lo llaman. Yo lo llamo cotizar unos meses para poder pedir ayudas unos cuantos meses más y así casi llegar a mitad de mes.

Mientras contemplaba a la chica inclinándose una y otra vez para arrancar hierbas (menuda paliza para las lumbares) pensé que los que regaban el país de chalecos amarillo fosforito durante estos meses no pueden inaugurar obras desde el pasado 29 de marzo. Pero nadie ha hablado de la autopromoción que supone ver las llamativas prendas por todos lados, ¿no?

 


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossier Paperblog