La invasión venezolana

Corría el año 2016 cuando se dejaron entrever algunas personas con gorritos de color amarillo, azul y rojo, gritando por las calles de Lima: ¡Pruebe la rica Arepa venezolana! Muchos peruanos se preguntaban “que sería aquello que ofrece”. Las personas que poco sabían del problema de Venezuela se preguntaban “que hace un venezolano de ambulante”, obviamente consternados por ser extranjero. A finales de ese año la presencia de centenares de compatriotas de Nicolás Maduro se hacía cada vez mas notorio, tildándolos de manera graciosa como “invasores”.

En el año 2017 se produjo lo que yo llamaré “El boom venezolano”, pues ahora eran miles de ciudadanos del país vecino que ingresaban a territorio peruano por Tumbes, sumando así una cantidad de 8000 venezolanos que llegaban a diario.

A mediados del 2017 ya era normal ver un venezolano parado en una esquina vendiendo, no solo Arepa sino también Tizana, bombas venezolanas y otro postres que se les hacía más fácil preparar. De la misma manera, en los buses se podría observar un gran cambio, pues ya no se veía a una abuelita con pollera vendiendo tocosh o maní; o un “pobre padre de familia” que sale con su niña en brazo a pedir ayudar para su operación; ahora solo se podían ver “chamos” que contaban la misma historia como si se hubieran puesto de acuerdo entre todos: “Señore’, mi país esta pasando por una crisis terrible y me encuentro en este lugar por que allá no hay traba’o…”. Además de ello, uno era arquitecto, el otro médico, aquel era ingeniero, pero todos tenía profesión.

No pasó mucho tiempo para que comenzaran a aparecer los “amigos de lo ajeno” (vease: https://elcomercio.pe/lima/policiales/miraflores-dos-venezolanos-son-capturados-robar-tambo-noticia-451419). Pero de ellos, por supuesto, se ocupan nuestras autoridades, bien sabemos que todos loa países están infestados de personas sin escrúpulos.

Lejos de la maldad que pueden haber traído algunos de ellos, la mayor parte se encuentra aun en las calles ganándose la vida de manera honrada. Me complace decir que por ahora esta de moda tener un amigo venezolano”.