No soy lectora de relatos o cuentos o similares. Y no soy lectora habitual tampoco de recopilatorios de artículos ni nada parecido. Son géneros para los que hago contadas excepciones, normalmente porque son de autores que en su faceta de novelistas me gusten especialmente y ese es justo el motivo que me animó a leer el libro del que os hablo hoy, La invención ocasional.
Y es que Elena Ferrante me conquistó con su saga Dos amigas. La amiga estupenda, Un mal nombre, Las deudas del cuerpo y La niña perdida fueron lecturas maravillosas, las cuatro formaron parte de mi top en 2016 y me costó muchísimo cerrar la última página de la última entrega así que, mientras espero a que el próximo año se publique su nueva novela, que espero con verdadera ansia, decidí reencontrarme con ella en este libro recopilatorio de las columnas que durante 2018 escribió para The Guardian.
Como la propia autora nos cuenta la forma de elegir el tema sobre el que escribir cada semana fue a través de una serie de preguntas que el periódico le envió y que ella se comprometió a responder dentro de los límites del espacio asignado. De este modo desfilan por las manos del lector temas diversos y variados: la amistad, el sexo, el cambio climático, el feminismo, la belleza… Sobre todos ellos opina Elena Ferrante al tiempo que nos muestra un poco de sí misma dando lugar a una lectura tan íntima como inteligente.
Tratando tantos y tan variados temas todos los lectores encontrarán en La invención ocasional el artículo perfecto con el que pararse a reflexionar unos momentos o con el que dejarse llevar por la emoción y todo ello a través de textos tan directos como breves en los que sorprende la intensidad que logra transmitir a la hora de tratar cualquier aspecto. O quizá no debería sorprenderme porque sin duda, y a pesar de ser un género tan distinto al que nos tiene acostumbrados, las señas de identidad de la prosa de Elena Ferrante están ahí. Su modo directo y descarnado de escribir aunando la fuerza y la sensibilidad de la que tanto hemos disfrutado sus lectores.
Me ha gustado esta otra forma de leer a Elena Ferrante y no dudo en recomendar su lectura a todos los que disfrutamos de sus novelas y por qué no también a aquellos que aún no la conocen, quizá sea una buena forma de empezar a hacerlo.