A pesar de su constante seguidismo, a pesar de las constantes genuflexiones ante la diosa Merkel y sus acólitos, Rajoy no pasa de ser un monaguillo de segunda. Un fan al que niega su ídolo.
La última ya la saben ustedes, otro fracaso de Rajoy. De Guindos ha resultado perdedor y no dirigirá el Eurogrupo. Y todo ello a pesar del bombardeo publicitario de Rajoy y sus apóstoles, que desde hace ocho o nueve meses nos venían diciendo que todo estaba pactado con la reina alemana. Una de las frases textuales de D. Mariano:
“Luis tiene una mayoría importante para ser presidente del Eurogrupo”
Pero, ¿Lo hará aposta?, reafirmándose como un mentiroso compulsivo, ¿o le engañarán tan fácilmente y luego se las traga?
Y es que el mismo Rajoy estuvo a punto de cesar a De Guindos como ministro, cuando cambió a Wert, porque pensaba que iba a ser el gran presidente del Eurogrupo.
Recuerdo cuando se reían de Zapatero y su influencia internacional, acusándole de haber dejado a España en segunda división, al no contar con primeras figuras en el ámbito internacional. Hoy no estamos en segunda división, hemos bajado a Regional, somos lo que se dice insignificantes, irrelevantes, en el ámbito europeo e internacional.
Y eso que estaba pactado con la presidenta teutona. ¡Menos mal!. Así es como pagan Merkel y sus secuaces el seguidismo y el mamporrerismo de Mariano y sus muchachos. Le tienen como un simple mayordomo de segundo, al que utilizan cuando les viene en ganas, a sabiendas que la obediencia a los poderosos es su gran virtud.
España, hoy, tiene su máxima representación internacional en un vicecomisario europeo de cuarta, llamado Arias Cañete, ese es nuestro tesoro, nuestro único puesto internacional de cierta relevancia. ¿Quién lo iba a decir?
Pero Rajoy lo sufre en silencio. “No ha pasado nada”, se despacha. “Unas veces se gana y otras se pierde”, dice De Guindos, sin querer reconocer que en el ámbito internacional no ganamos ni una.
Y vuelven a echar la culpa a los demás. Ahora resulta que la culpa es de la oposición que no le ha ayudado, que son unos anti-españoles, cuando ellos fueron quienes se mofaban del anterior gobierno porque no tenía relevancia internacional. Y también de los griegos que no les han votado, como si ellos hubieran ayudado mucho a Grecia.
En fin, una epopeya más de D. Mariano, el gran salvador de España. Una derrota más de un perdedor nato que, equivocadamente ganó un día y se creyó el rey del mambo, y ha actuado como un dictadorzuelo con su mayoría absoluta, al mismo tiempo que crecía su debilidad internacional.
No es posible aguantar más a esta pepería desbocada, capaz de intentar perpetuarse en el poder, con decisiones propagandísticas para ganar votos, como la bajada el IRPF que afecta fundamentalmente a los que más ganan, y que nos ha llevado a la más absoluta insignificancia en el mundo.
Mucho hablar de que la crisis ha pasado, mucho decir que se disminuye el paro y se crece más del 3% el PIB. Mucho presumir de habernos inyectado el austericismo. Y todo para qué, para que al artífice de las medidas económicas, De Guindos –el nuevo Rato— Europa le desprecie y no le reconozcan“su brillantez”, cuando el PP esperaba que se les premiara su “magnífica gestión”. Y eso les desconcierta.
A pesar de disimularlo, están jodidos, ellos que son la España Imperial no acaban de entender porque Europa les ha humillado.Y es que además de nacionalistas exacerbados y monaguillos obedientes son ingenuos, siguen sin entender que en Europa y en el mundo España no es lo que era, y que los Reyes Católicos y el aguilucho están muertos.
Salud y República