Con lo que se juega en el mundo del fútbol. Ese espectáculo que un día fue deporte (me refiero al fútbol de élite), sin embargo hay gente que se le calienta la boca y se presta a soltar “genialidades” con tal de ser “rey por un día”.
Un tal Juan Antonio Alcalá, periodista deportivo de la COPE –la emisora de los obispos, ¡qué casualidad!— y que es conocido como seguidor blanco, ha soltado una bomba. Dice que desde la Casa Blanca le han informado de que sospechan del F.C. Barcelona y del Valencia C.F., y que van a pedir más controles antidopaje.
Este periodista, si es verdad que desde la sede del R. Madrid le han soltado esta información, está haciendo el juego a quien estando acostumbrado a ganar, hace tiempo que no se come un colín y necesita de infundios y miserias para justificar su presupuesto, el más alto de todos los clubs, y sus fracasos constantes. Ahí está su entrenador, el tal Mourinho, llorando todos los días, de forma chulesca y por pura envidia, para decir que le perjudican tanto los árbitros, como la agenda y los horarios de los partidos. Y ahí queda el presidente, el tal Florentino, que apoya las chulerías y desmanes de su entrenador y dice que eso es “madridismo”.
Y si se lo hubiera inventado y esa información no hubiera salido del Madrid, debería, no sólo pedir perdón, sino pedir una excedencia como periodista para asistir a un curso de ética, que falta le hace. y dedicarse a otra cosa.
Porque si hay indicios, se contrastan y si son pruebas reales, hay que ir a un juzgado de guardia y presentar una denuncia, lo demás es cobardía que sirve para justificar lo injustificable, para tapar los fracasos de los últimos años de un club que busca como sea volver a ser lo que fue. Acusar de posible dopaje a alguien, cuando por este motivo el deporte español ha sufrido tanto últimamente, es echar gasolina al fuego. Y no, no basta con pedir perdón luego, después de soltar estas insidias.
Por cierto, no sé que esperan desde los clubs Valencia y Barcelona para querellarse contra este periodista de la COPE, o contra el Real Madrid, si se demuestra que han sido ellos. Con las cosas de comer no se juega.
Salud y República