Revista Cultura y Ocio

La isla de Ambar. Ana Olivia Fiol

Publicado el 12 marzo 2019 por Carmina
La isla de Ambar. Ana Olivia FiolMe enamoré de esa portada en las novedades de Versátil de mayo creo recordar, en aquel momento estaba preparando oposiciones y la dejé pasar, pero llegó junio, el calor, seguía con mis estudios y trabajando y el Club de Lectura Cosas&Musas participó en la feria de Romántica de Benicasim invitado por la organización. Debería haber declinado la invitación, pero junio fue un mes complicado, con trabajo de lunes a sábado y una oficina compleja y me dí un respiro y allí que me presenté después de trabajar, con un calor de mil demonios y un tráfico demencial y no os cuento el aparcamiento, Benicasim en verano es una locura, casi me vuelvo a casa sin comer y sin participar en las jornadas de la tarde.
Cuando llegué a la terraza del restaurante donde me esperaban me encontré con una chica supersimpática ibicenca que me dio conversación toda la comida, y cuando me acerqué al stand de libros allí estaba la enigmática pelirroja de la portada mirándome, y haciendo señales pera que me la llevara puesta, y eso hice y en ese momento descubrí, porque la chica de la librería la llamó para que me lo dedicara. que la autora era la muchacha con la que había charlado toda la comida.La isla de Ambar. Ana Olivia FiolEn ese momento me tuve que contentar con poner el libro en la estantería, los exámenes estaban muy próximos y el día no me daba para tanto, jornadas maratonianas de estudio, trabajo y de vez en cuando diez minutos de lectura. Ana Olivia prometió venir a Nules en octubre y dejé la lectura para mejor ocasión. Finalmente vino en el mes de marzo y pude disfrutar la lectura con mucha más calma
Inicialmente la portada era otra, para mí el cambio fue todo un acierto porque la primera propuesta no me hubiera llamado la atención. Mucho más sensual la definitiva, pero juzgad vosotros mismos.
La autora:
La isla de Ambar. Ana Olivia FiolEsta inquieta ibicenca devora novelas con avidez desde que aprendió a leer y, a los diez años, escribía obras de teatro ambientadas en Egipto y Babilonia. Con dieciocho decidió dedicarse al mundo de las artes plásticas por lo que estudió Diseño y Fotografía, aunque nunca se desvinculó del universo literario. Desde 2004 ha colaborado en la escritura de doce libros sobre temáticas diversas: la mayoría ensayos, autoayuda y biografías.La isla de Ibiza fluye por sus venas. Su familia ha regentado míticos locales del panorama isleño, por donde han pasado artistas, celebrities, bohemios, rockstars, excéntricos, hippies…mezclados entre sí con esa magia que sólo confluye en esta isla tan especial. Tantos años embarcada en inenarrables aventuras, excitantes fiestas y experiencias delirantes le han proporcionado material de sobra para una novela que transporta al lector a una Ibiza exclusiva y prohibida.

Sinopsis: Victoria es una pelirroja sofisticada e independiente que trabaja como traductora freelance y monitora de spinning. Se siente libre, feliz y disfruta de tener un control total sobre su vida hasta que, en la zona vip de la discoteca más top de Ibiza, se cruza con Alejandro, un atractivo empresario de la noche por el que se siente poderosamente atraída. Pronto descubre que, además de su magnetismo, Alejandro tiene ciertas facetas ocultas que empujarán a Victoria a un juego de mentiras, sexo y estrategias, en el que tendrá que encajar muchas piezas para descubrir quién es él realmente.Este fascinante juego transcurre en Ibiza, una isla viva, excitante y explosiva donde los protagonistas entran en un torbellino de celos, fragancias, pasiones salvajes y mafia rusa, con la banda sonora de la música electrónica más vibrante y el color de los atardeceres en mitad del Mediterráneo. Victoria recorrerá el lado más burbujeante y auténtico de la isla, donde cada nueva revelación conlleva nuevas incógnitas que tendrá que resolver junto a sus dos mejores amigos, Lola y Philip.

La isla de ámbar es tan explosiva, vibrante y llena de vida como una noche en Ibiza.

Mis Impresiones:

La isla de ámbar es una novela que mezcla muchos temas y muchos géneros y aborda la novela erótica desde un punto de vista distinto al que en los últimos años nos tenía acostumbrados, y dicho sea de paso ese enfoque que ella pretende romper es el que hizo que dejará ser asidua al género, porque no hay forma humana de entender a esas mujeres mojigatas que se dejan vapulear, mangonear, vigilar... Desde el primer momento La isla de ámbar me pareció otra cosa y sinceramente en cuanto a lo erótico supone un soplo de aire fresco.
Pero también es una novela de suspense, puesto que tenemos un personaje masculino misterioso, que nos da una de cal y otra de arena, que coquetea con la mafia rusa, que tiene acceso a la drogas de todo tipo y parece ser que también a favores políticos de alto nivel. Esa fue la trama que a mí terminó ganándome como lectora, y empieza a moverse de mitad libro hacia adelante.
La novela está escrita en primera persona por su protagonista Victoria Svensson, una muchacha mitad sueca mitad ibicenca, a la que su vena española le tira más que la nórdica y que tiene con sus padres una relación un tanto tirante, y yo diría que casi nula. Victoria es traductora free lance, y monitora de spinning, este último trabajo me ha chirriado bastante porque la protagonista tiene una enfermedad de corazón congénita por la que fue operada de niña y que precisa medicación por lo que no se si es muy normal las sesiones maratonianas que se da sobre la bicicleta, aunque Ana Olivia nos contó en el club que había hablado del tema en todo momento con un cardiólogo.
El elenco lo completan sus amigos Lola y Philip, Lola trabaja en una inmobiliaria y Philip es fotógrafo, las escenas en las que aparecen los tres destensan el ambienten y dan el toque de humor a una historia en la que se entremezclan temas muy duros, como la trata de blancas, la corrupción, las fiestas y macro fiestas regadas con droga, la mafia rusa... Se agradece que el trío se cuente sus amoríos, sus desamoríos, sus rolletes, sus chascos, lo que les preocupa... No tienen  ningún desperdicio.
Como habréis podido adivinar cuando he dicho que esta escrita en primera persona, solo tenemos la voz de Victoria, una chica de su tiempo, una mujer moderna, que busca diversión en la noche ibicenca que no se cierra al sexo ocasional pero que tiene sus reglas, y es que nunca se lía con un chico que tenga novia, al menos si ella lo sabe, así la vemos en las primeras escenas saliendo por la ventana cuando se entera que el chico de turno la ha engañado respecto a su chica. Tiene las ideas muy claras, le gusta vivir la vida, la noche ibicenca, aprovechar las entradas VIP sin coste alguno, para algo es natural de la zona y tiene contactos.
Esa despreocupación cambiará la noche en que accidentalmente se tropieza con Alejandro y sus islas de color ámbar que pondrán su mundo al revés. Alejandro es un personaje misterioso, oscuro, entorno a él hay un sinfín de rumores y pocas certezas, tiene una posición muy desahogada, la agasaja, unas veces se la come y otras la mira con indiferencia. Victoria es una chica rebelde y desoye en muchas ocasiones los consejos que le da, y actúa más con el corazón que con la cabeza, hasta el punto en que se pone en peligro en muchísimas ocasiones.
La novela va de menos a más, para mi muy densa al principio, tanto que no lograba atraparme, con muchas escenas de cama explicitas, muy bien colocadas, y narradas con mucha exquisitez hasta que la novela toma tono, que viene a coincidir con el despegue de la historia y con que el libro se pegue a las manos del lector, pasado ya medio libro. En ese momento las escenas eróticas se multiplican siempre vienen a cuento, al mismo tiempo que la relación entre los protagonistas se complica, porque Alejandro nunca debería haber metido a Victoria en su mundo, de ese modo la pone en el punto de mira de personajes muy peligrosos y comienza una serie de palabras claves, de encuentros furtivos, de huidas hacía ningún lado que Victoria tiene que gestionar sin la ayuda de sus amigos, porque cuanto menos sepan mejor, y tampoco es muy consciente de lo que ella sabe.
Es en este momento donde un lector avezado intuye que esconde Alejandro, aún así la historia sigue fluyendo, la noche ibicenca, sus fiestas, sus bebidas, sus salas VIPS salpican la trama, una Ibiza que no tengo ningunas ganas de conocer, no me suelo mover en esos ambientes, pero también la pareja se mueve por el día, por calas bañadas por el mar Mediterráneo y la luz del sol, esa Ibiza aunque menos presente es la que algún día me gustaría conocer.
La novela tiene muchos flecos, historias que no terminan de cerrarse, o que quedan como insinuadas, la autora comentó que en un primer momento el libro tenía como unas ochocientas páginas, y que tuvo que empezar a cortar, de ahí que muchas historias se queden en el aire, como la de Óscar, tampoco sabe el lector si con el final tan abierto que tiene volverán Victoria y Alejandro, o el lector le dará el final que más que le convenga, tampoco es que Ana Olivia fuera demasiado explicita en el club, o me perdí yo la vuelta de la pareja, una de dos.
Durante todas esas páginas en las que la novela no logró engancharme por verla tan inverosímil, ¿Cómo puede la gente salir todas las noches sin estar de vacaciones, ir de fiesta en fiesta y al día siguiente ir a trabajar? Ana Olivia nos confesó que justamente en eso la novela era muy fiel, en Ibiza se puede encontrar ese tipo de fiestas en verano todos los días, y hay mucha gente que sigue el ritmo, porque hay que aprovechar el tiempo en que la isla tiene vida. 
No seré yo quién le niegue a una ibicenca que eso es posible, máxime cuando no he pisado la isla en mi vida, pero si sé que no me seduce ese tipo de turismo porque iba a durar menos que un caramelo a la puerta de un colegio, vamos que mi aguante no esta a prueba del trio formado por Victoria, Lola y Philip.
Conclusión:
La isla de ámbar es una novela en la que se mezclan varios géneros, y temas, en la parte erótica supone un cambio en lo que se estaba publicando hasta este momento, y eso siempre es una buena noticia para todos los amantes de este tipo de lecturas, prefiero mil veces a una protagonista como Victoria que una mojigata. Aunque Alejandro como personaje tiene todos los clichés habidos y por haber, algunos necesarios cuando descubres lo que hay tras su fachada, otros no diría yo tanto. Y los amigos de Victoria, otros que tal bailan, el amigo gay, y la otra dentro de los cánones, aún así, son de lo mejorcito porque proporcionan las escenas de humor que destensan la trama, sobre todo Philip.
La trama de suspense supone al mismo tiempo una critica social, sobre todo a los abusos de construcción que se cometieron, muchas veces a manos de constructores rusos, que actuaban como verdaderas mafias que corrompían a funcionarios públicos o altos cargos políticos, nada nuevo bajo el sol, sin embargo en esta novela nos tiene el corazón en un puño, por la inconsciencia de Victoria, y es que la información es poder y la pobre va más perdida que un pulpo en un garaje.
Una novela a la que a mí personalmente me ha faltado recorrido, y después de la charla con ella y ese recorte de casi la mitad de las páginas es entendible, un buen reclamo para visitar la isla, a quien guste de la fiesta de noche y a quién no guste de ella de día, en el futuro me gustaría pasearme por su calas, sentarme en sus terracitas, y perderme por donde lo hacen los lugareños, no el turismo.
Una novela que seguro que disfrutarás, que en verano se puede saborear entre tumbonas porque no exige demasiada concentración, pero la acometas cuando la acometas, dale tiempo para despegar, y deja que Ana Olivia Fiol, y Victoria Svensson te paseen por Ibiza ya que son perfectas embajadoras de la isla y sus encantos.

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