La Isla de Benidorm

Sitio de paso de incontables aves en su ruta migratoria y de turistas de toda índole, muchas son las leyendas que se cuentan, y muchas los nombres por los que se la conoce. La isla sigue allí, silenciosa, cual eterno guardaespaldas de la ciudad de Benidorm.

Lo que sabemos de la isla.. 

La isla y la Serra Gelada al fondo

  Desde que se tiene constancia, ya en su periodo cristiano, la Isla era propiedad exclusiva de Benidorm, tanto para uso y disfrute como explotación pesquera. Desde el año 1506, el disfrute y privilegio de la isla se dispuso también para Villajoyosa, gracias al Rey Fernando de Aragón. También los piratas que atacaban los pueblos costeros, solían utilizar la isla como refugio y punto estratégico. A principios del SXIX la misma fue utilizada para huir de la epidemia de cólera en la región

Y según la leyenda..

Vista aérea de la isla frente a Benidorm

En la antigüedad era habitual intentar explicar la creación de las cosas con leyendas fabulosas, según cuentan los abuelos, hacía muchos siglos atrás, en las montañas que rodean la ciudad, habitaba un gigante que se enamoró de una hermosa joven del pueblo de Finestrat, por lo que la secuestró y la subió a su hogar, la gente del pueblo se reunió y la rescató. Provocando que el gigante se enfadara y pegara una patada a la montaña y lanzando un fragmento de la misma sobre el mar, creando la isla de Benidorm.

Actualmente

Esta isla tiene una historia muy interesante, tanto es así, que el gobierno central intentó subastarla en dos ocasiones (1930 - 1935) pero gracias a la intervención de los pobladores de Benidorm y Villajoyosa, se consiguió frenarlo, plantándose en la administración de Benidorm y Alicante para exigir se mantenga su uso publico, ya que servía de protección a los pescadores de la zona y de momento se ha mantenido tal cual. El gobierno de Benidorm entonces mandó edificar una pequeña casa y dejar que lo habite una persona, para evitar de esa manera el decreto por el cual el gobierno central expropia todas las islas no habitadas.

Vista desde la playa de Benidorm

Hoy en día, la isla en sí no tiene mayor atractivo que su estado salvaje, las increíbles vistas 180º hacia Benidorm, y el paseo en barco que no dura mas de 15min, 12€, que se realiza en un barco con cristales para observar el fondo marino, que parten desde Benidorm o Villajoyosa. Las costas de la isla son muy preciadas por los submarinistas. La vegetación es de cactus y espinos con un sendero por el cual recorrer sin salirse. Las aves disfrutan tranquilas del entorno, hay gaviotas y algún halcón peregrino que anida en las rocas. Hace muchos años fueron llevados varias parejas de pavo real como símbolo de buena suerte, razón por la cual también se la conocía como "Isla de los pavos reales" pero con el tiempo han ido desapareciendo a falta de cuidados, igual que el pequeño bar, que aunque sigue funcionando, requiere urgentemente una modernización.

Vista nocturna desdela isla

Recomendable no salirse de las sendas marcadas para no fastidiar los nidos de los pájaros, también llevar bebidas para soportar el calor de Benidorm, o pedir algo refrescante en el bar mientras se disfruta del paisaje, especial para fotógrafos!
Esta isla forma parte del parque natural de Serra Gelada y entre sus muchos nombres también se la conoce como "Isla de los periodistas" debido a un reclamo que hicieron estos profesionales hace varias décadas, en pos de la creación de dicha universidad.