Revista Libros
La isla de las mil fuentes (Sarah Lark)Editorial: Ediciones B Isla de Jamaica. Tras la muerte de su primer amor, Nora, la hija de un comerciante londinense, se une, a través de un matrimonio de conveniencia, a Elias, un viudo propietario de un plantación de azúcar. La vida en el Caribe, sin embargo, no es como Nora había soñado. A partir del asalto nocturno a la plantación, Nora se verá envuelta en los tumultos provocados por esclavos rebeldes relacionados con la Abuela Nanny, quien también fue esclava. Nora lo pierde todo, salvo la vida y la esperanza de encontrar de nuevo el amor y decidir libremente sobre su futuro. A pesar de haber disfrutado bastante con la trilogía anterior de esta autora situada en Nueva Zelanda, no tenía muy claro si adentrarme de nuevo en otra serie, la verdad. Creo que lo que al final inclinó la balanza a su favor fueron dos cosas. Que "en principio"(y lo pongo entre comillas porque nunca se sabe) solo serán dos las novelas que formarán esta nueva serie y sobre todo el estilo de la autora. Como digo con la trilogía anterior disfruté mucho, aunque no igual de los tres libros, pero sí tuvieron algo en común: su capacidad para atraparme entre sus hojas. Esperaba volver a encontrar de nuevo eso en esta novela y efectivamente así ha sido y también puedo decir que he disfrutado con ella, más de lo que esperaba, la verdad.
La novela se divide en seis partes que abarcan una década y se desarrollan en un par de escenarios principales (Londres 1729-Jamaica 1739):
Sueños: Londres (1729)
La isla: Londres/Jamaica (1729-1732)
Magia: Jamaica (1732-1733)
Traición: Jamaica (Primavera-Otoño 1733)
Venganza: Blue Mountains, Nanny Town, Cascarilla Gardens (1733-1735)
Amor: Cascarilla Gardens, Nanny Town, Spanish Town (1738-1739)
En la primera parte conoceremos a la protagonista absoluta de esta historia: Nora Reed, una joven acomodada, hija de un próspero comerciante que resulta ser una muchacha llena de sueños, sueños de un futuro junto al hombre del que está enamorada y lejos de ese Londres húmedo y frío en el que viven. El problema es que ese hombre, que también vive enamorado de ella proviene de una familia venida a menos por culpa de un padre que los dejó prácticamente en la ruina y tampoco es el hombre con el que Thomas Reed sueña para su hija, lo que convierte este romance en algo "imposible" desde su inicio. Aún así, Nora no duda que su padre entrará en razón en cuanto conozca los sentimientos de ambos, pero las cosas no resultan como ella había soñado y desgraciadamente su prometido muere y con él muchos de los sueños de ambos.
En esta primera parte del libro nos hacemos una clara idea del carácter y de la personalidad de Nora, además de soñadora, es una joven risueña, romántica, generosa, que no teme ensuciar sus manos trabajando, o curando enfermos si es necesario, que trata con respeto y cariño a quienes están a su servicio y que tras ese revés que le ha dado la vida, decide casarse con Elias Fortnam, un hombre mucho mayor que ella, que la llevará a Jamaica, el lugar que soñó con Robert y donde Elías tiene una plantación de azúcar y una gran cantidad de esclavos a su servicio.
En el paisaje que le muestra Jamaica, Nora encontrará el paraíso que ella imaginaba, pero también se encontrará de frente con las duras condiciones de trabajo que los esclavos se ven obligados a aceptar sin protestar. No es una situación que a ella le agrade e intentará, al menos con los esclavos que tiene su marido tener un trato cordial de mutuo respeto. Es evidente que no todo será tan sencillo, no a todo el mundo le gustará el trato amable que tiene con los esclavos, ni que participe en cosas en las que "una dama" no debe meter la nariz, pero... eso es algo que debéis descubrir a lo largo de esta apasionante novela. Yo desde luego he disfrutado muchísimo con la lectura, sobre todo por tres razones:
1º) Por su ambientación. Creo que no había leído ninguna novela ambientada en Jamaica con anterioridad y una vez más Sarah Lark ha conseguido con sus descripciones de esa exótica tierra trasladarme hasta allí literariamente. Es fácil viajar a esa isla llena de palmeras, preciosas playas y densa vegetación y casi sentir las altas temperaturas bajo las que trabajan de sol a sol todos los esclavos, pero también debo mencionar, que la primera parte de la novela cuya acción transcurre en Londres, resulta ser asímismo muy visual gracias al dibujo que nos hace de sus calles y sus habitantes, logrando un fantástico contraste entre ambos escenarios.
2º) Por la historia que ha elegido contarnos su autora. Creo que una de las mejores cosas que sabe hacer Sarah Lark es documentarse para construir una historia creíble dentro de los marcos históricos que elige para cada una de ellas. Reconozco que yo no sabía prácticamente nada sobre la época en la que transcurre esta historia, pero me ha gustado mucho la descripción de todo lo que rodea a las plantaciones de azúcar. El comercio entre la isla y el continente, la hipocresía de la sociedad colonial que tiene sometida a la población nativa además de a los esclavos procedentes de África, abusando de ellos de todas las formas imaginables (y las no imaginables también). Todo el tema que rodea a los esclavos, desde su llegada a los puertos, su venta, las duras condiciones de trabajo a las que estaban sometidos, los castigos desproporcionados con la mínima excusa, sus tradiciones, sus ritos, sus creencias, y sobre todo su lucha por la libertad.
3º) Y por supuesto por los personajes. Todos son muy interesantes y completos. Por supuesto no todos me han gustado en la misma medida. Por ejemplo no he logrado empatizar con la pareja de esclavos que tiene más protagonismo en la historia, Akwasi y Máanu. A pesar de los sufrimientos que han padecido debido a su condición, no han conseguido que simpatizara con ellos en ningún momento y si no lo logré cuando aparecen en la historia, a medida que transcurre la historia, ya fue imposible. Luego están los que están tan bien construídos que son "odiosos" y "detestables" y por supuesto necesarios, pero sobre todo debo decir que he disfrutado con Nora. Creo que me ha gustado mucho más que cualquiera de los personajes femeninos creados por Sarah Lark en su anterior trilogía. Un personaje completísimo, al que se le coge cariño desde la primera página del libro y al que vas admirando más a medida que vas leyendo. Es un personaje con una fuerte personalidad que demuestra tener una fuerza de voluntad increíble, una paciencia infinita y una capacidad de adaptarse a lo que la vida le ponga por delante que su fortaleza logra traspasar las páginas y conquistar a los lectores.
Como veis he quedado encantada con la novela. A pesar de reconocer que en realidad es más de lo mismo dentro del género "landscape", donde claramente las mujeres son las que destacan dentro de una historia difícil, rodeadas de hombres que las quieren y las odian a partes iguales, donde deben demostrar valer tanto como ellos y en realidad es fácil adivinar por donde van a ir los tiros, no sé qué tienen estos libros que me conquistan y logran evadirme por completo. Además después de no haber salido tan encantada de la 2ª y 3ª parte de la trilogía anterior, quizás esperaba lo mismo de esta historia y ha sido una sorpresa haber disfrutado tanto. Una vez más, gracias a la narración ágil y sencilla de la autora, las 650 páginas de esta historia me han durado apenas un fin de semana.
Ya sabéis, en tiempo de crisis nada mejor que una novela landscape para viajar sin moverse del sofá. Fotografías:
- de la autora: http://noticias.ar.msn.com/tecnologia/fotos.aspx?cp-documentid=257423967&page=12
- del mapa: http://falmouthjamaicainfo.com/?page_id=1946
- del dibujo: http://www.martinezfinecoffees.com/coffee-information/jamaica-blue-mountain-coffee-information/jamaica-blue-mountain-coffee-history/jamaica-blue-mountain-coffee-history-chapter-two.html
- esclavo: http://blogs.smithsonianmag.com/history/2013/01/antiguas-disputed-slave-conspiracy-of-1736/slave-lashed/