Qué y cómo nos comunicamos con los demás, ya sea en nuestras relaciones personales o profesionales, en conversaciones de dos, de grupo o en conferencias ante muchas personas, de manera presencial u online, puede determinar el éxito de nuestro mensaje.
Justo de este tema habla el libro "La isla de los 5 faros" de Ferran Ramon-Cortés: cómo mejorar nuestra comunicación y hacerla más memorable. Yo lo leí lápiz en mano para ir señalando las ideas que más me gustaban y al terminar pensé que sería buena idea escribir un post relacionando lo aprendido con la comunicación en redes sociales.
El libro: La isla de los 5 faros
Se trata de un libro pequeñito (119 páginas) de rápida y fácil lectura. Su autor nos da las claves de una buena comunicación a través de un paseo por 5 faros de la isla de Menorca y de las enseñanzas que la observación de estos faros le reportan. Lo hace de manera muy amena y es fácil ir imaginando situaciones en las que vemos reflejado lo que nos cuenta.
Es de la colección Empresa y talento de la editorial Booket.
Si te interesa el tema te recomiendo su lectura, que no te llevará más de una tarde. Te dejo aquí el enlace al libro.
Las cinco claves de la comunicación
A continuación voy a hacer un repaso de las claves que el autor señala en su libro aplicándolas a la comunicación a través de las redes sociales.
Primera clave: Un único mensaje
La primera clave del libro habla sobre comunicar de manera concisa, dando a nuestra audiencia un único mensaje, importante y claro. Esto evitará que divaguemos y acabemos desviándonos de lo que queremos contar.
Un peligro que surge cuando damos más de un mensaje en una comunicación es que el receptor acabe por elegir como importante un mensaje que no lo era tanto.
Piensa ahora en tus publicaciones en redes sociales, analiza cada una de ellas y observa si das un único mensaje claro o si lanzas varios y al final tu audiencia no acaba con una idea nítida de lo que querías contarles.
Un post, una idea. Una cadena de historias, un mensaje. Un vídeo, un tema. Y así siempre.
¿Conoces el refrán "Quien mucho abarca poco aprieta"? Pues justo eso: abarca sólo el mensaje importante y apriétalo bien.
Segunda clave: Brilla por encima de los demás.
Al igual que los faros tienen su potente luz que los hace destacar por encima de otras luces que pueda tener alrededor, la segunda clave nos habla del poder de las historias, que sería nuestra brillante luz.
No te cuento nada nuevo si te digo que cualquier historia va a conectar más y mejor con nuestra audiencia que una simple sucesión de datos. Bueno, no cualquier historia, pero sí una buena que consiga una conexión personal con quien nos escucha.
Storytelling que lo llamamos ahora. Cuenta tu historia en las redes, la historia de tu empresa, de tu producto, de cómo tu servicio mejoró la vida de alguien o le resolvió un problema. Da algún detalle personal, de esos que nos ocurren a muchos y que harán que la gente se sienta identificada. Este tipo de publicaciones suelen generar mayor engagement, además.
Tercera clave: Escoge el lenguaje adecuado.
Esta tercera clave me parece básica, pero no por ello menos importante: adapta tu lenguaje a tu público.
No tiene sentido que hables con tecnicismos ante una audiencia que no domina el tema. Simplifica lo que vas a decir de manera que te cerciores de que cualquiera pueda entenderlo. Así nos aseguramos de que nuestro mensaje llegue bien.
Estoy segura de que sabes muchísimo sobre tu profesión, por eso te dedicas a ella, y es probable que entre colegas tengáis casi un idioma propio, pero en tus redes sociales mejor hablar de manera más llana. Ponte en el lugar de tus seguidores, en su nivel de conocimientos, y exprésate de manera que puedan entenderte. Como idea, si los tecnicismos son necesarios, no dudes en explicar qué significan, conseguirás conectar mejor con la gente.
Las tres primeras claves hablan sobre lo que queremos decir. Las dos siguientes hacen referencia a cómo lo comunicamos.
Cuarta clave: El mensaje que cuenta es el que se recibe.
Esta cuarta clave pone el foco en el otro, en el receptor de nuestro discurso. Por mucho que creamos estar enviando un mensaje al final el mensaje será el que reciba nuestro público, es decir, lo que entienda e interprete sobre lo que decimos. Porque la gente rara vez entiende lo que queremos decirle.
Aquí entran en juego las emociones, los sentimientos propios y los de las personas que nos escuchan. Cómo nos hace sentir a nosotros mismos lo que estamos comunicando se verá reflejado en nuestro lenguaje no verbal y debe ser coherente con lo que estamos diciendo para que el discurso sea efectivo.
Nuestras emociones pueden hacer que el mensaje que traslademos sea totalmente diferente a lo que queríamos contar y, por tanto, que lo que el otro reciba no sea lo que en realidad creemos que estamos enviando.
¿Te has observado en tus historias o vídeos? ¿Has analizado tus gestos, tu postura, la coherencia de lo que dices y haces? Mirarnos a nosotros mismos, escuchar lo que decimos y, sobre todo, cómo lo decimos, no puede servir para detectar esos puntos de fuga que hacen que nuestro mensaje no llegue como nos gustaría.
Algo que también puede ayudarnos a saber si nuestro mensaje está llegando bien es preguntar algo relacionado con lo que estamos contando y analizar las respuestas.
Quinta clave: Comunicar es invitar.
Creo que esta es mi clave favorita: no arrastres, no empujes intentando convencer. Invita a que te escuchen, comunica con entusiasmo y deja que sea eso lo que convenza.
Todos conocemos algún ejemplo de personas que comunican de manera algo agresiva, es muy común en las redes sociales esta actitud. No se trata de una comunicación violenta ni insultante, es algo más sutil, simplemente sientan cátedra cada vez que hablan, alejando otras posibilidades diferentes a lo que opinan. Si te has encontrado con alguien así sabes de lo que hablo.
¿Has oído hablar del sesgo de negatividad? Este sesgo dice que lo negativo suele ser hasta cinco veces más impactante que lo positivo. ¿Qué nos pasa cuando buscamos opiniones sobre algo en internet? Puede haber mil valoraciones positivas, pero como haya una negativa va a llamar más tu atención que las demás.
¿Cómo podemos, además de manteniendo discursos tranquilos y respetuosos en general, aplicar esta clave en nuestras redes sociales? Presta atención a los comentarios y valoraciones que te dejen los usuarios y contesta siempre desde la calma, no desde la reacción inmediata. Intenta darle la vuelta y llevarte la situación a tu terreno para que quien lo lea se lleve una buena imagen de ti. No sabes la de impresiones que puedes estar cambiando.
Recapitulemos ahora que ya hemos repasado todas las claves:
- Lanza un único mensaje claro.
- Brilla por encima de los demás con un discurso memorable. Apóyate en las historias.
- Escoge el lenguaje adecuado en función de tu público y adáptate siempre a él.
- Presta atención a qué mensaje se está recibiendo realmente.
- Comunicar es invitar, nunca empujar. No te esfuerces por convencer.
¿Qué te han parecido estas cinco claves de la comunicación que nos presenta el libro La isla de los 5 faros? ¿Estás de acuerdo con ellas? ¿Te vas a animar a leer el libro? Espero que sí y que luego me cuentes qué te ha parecido y qué aprendizajes has extraído de él. Te espero en los comentarios y nuestras redes sociales.