Título original: The Blackhouse
Traductor/a: Toni Hill
Edición: 1ª ed.
Lugar de edición: Barcelona
Editorial: Grijalbo
Año de edición: 2011
Número de páginas: 398
ISBN: 978-84-253-4549-4
La isla de los cazadores de pájaros nos traslada a uno de los parajes más sorprendentes del oeste de Escocia: la Isla de Lewis. Isla que el detective Fin Macleod decidió abandonar hace dieciocho años y a la que esperaba no tener que regresar nunca más pero, cuando una pareja de jóvenes descubre el cuerpo desnudo de un hombre colgado de la viga del techo de un cobertizo, se verá obligado a regresar para investigar el caso ya que, a parte de tratarse de un antiguo compañero de clase, presenta el mismo modus operandi de otro asesinato que había investigado anteriormente.
Una vez allí se da cuenta de que, aunque han pasado muchos años, hay cosas que no han cambiado: el clima de la isla sigue siendo igual de inhóspito que sus habitantes, el ambiente de la comunidad continua siendo opresivamente religioso y los hombres siguen arriesgando sus vidas en una caza tradicional tan dura como cruel.
En este escenario Fin debe enfrentarse, no solo a una investigación de asesinato, sino también, a un pasado y unos recuerdos que habían permanecido adormilados en su memoria. ¿A qué recuerdos debe enfrentarse Fin? ¿Qué pasó hace dieciocho años para que quisiera salir corriendo de la isla donde nació?
Isla de Lewis
Así es como May da comienzo a una historia contada en dos tiempos. Por un lado, el pasado, donde el propio Fin nos narra en primera persona los recuerdos de su infancia y adolescencia y, por otra, el presente, donde un narrador nos relata los hechos que tienen ver con la propia investigación y aquellos que son consecuencia directa de los acaecidos tiempo atrás.Cuando fui a pagar el libro, el librero me dijo que se trataba de una novela de suspense de atmósfera absorbente (palabras textuales) y así es, porque es de esos libros que no puedes dejar de leer hasta que lo terminas. No en vano May ha sido guionista de la televisión escocesa durante muchísimos años y eso se nota, no sólo en la forma de narrar la historia, también en saber dosificar las dosis justas de suspense para mantener en vilo al lector y, cómo no, en las magnificas descripciones del paisaje que dan unas ganas terribles de viajar a tierras escocesas.
La única pega que le veo es que, a mí, que me gusta la novela negra (La isla de los cazadores de pájaros está calificada como tal), no he disfrutado tanto de una investigación exhaustiva como lo hubiera hecho con otro título de este género puesto que la investigación queda relegada a un segundo plano para centrarse, principalmente, en la historia de Fin Macleod, una historia que te atrapa desde el principio y que no deja de sorprenderte hasta el final.
No obstante, es un libro muy entretenido que hará las delicias de quienes gusten de una lectura en la que la envidia, los amores frustrados y las tradiciones se entremezclan con una buena dosis de intriga.
La isla de los cazadores de pájaros es un buen comienzo para una nueva trilogía: La trilogía de Lewis.
"Tri rudan a thing gun iarraidh: an t-eagal, an t-eudach’s an gaol. Hay tres cosas en la vida que llegan sin que uno las pida: miedo, amor y celos". Proverbio gaélico que aparece en las primeras páginas.
Portada: https://imagessl4.casadellibro.com/a/l/t0/94/9788425345494.jpg
Imagen: http://empresayeconomia.republica.com/files/2011/01/lewis-island.jpg