La isla de pan de azucar

Pan de Azúcar es la mayor y más popular de entre 16 islas del pequeño archipiélago de Concepción, un peñasco encantadoramente alto y escarpado, también conocido como monte Manaphag, de pie, que como un centinela  domina  el centro de la isla. Tampisaw es también el nombre de la fiesta de la Concepción, celebrada en la isla en la cuarta semana de abril para celebrar el Día de la Tierra.

La Isla Pan de Azúcar, también conocida como “Tampisaw Island” o “Tambaliza”, se encuentra a 7 millas náuticas al norte de la poblacion o ciudad propiamente dicha (en Concepción continental) con una extensión de 18,4 kilómetros cuadrados, ocupando el 19% de la superficie total de la ciudad área. Está a 30 minutos de la poblacion si usamos “bancas” (barcos de motor), que de manera regular navegan hasta la parte sur de la isla. Para visitas especiales tendrán que convenir con la oficina municipal de turismo o con los pescadores locales un transporte privado.

El Monte Manaphag es una masa de tierra de unos 175 metros de altura y es considerado como una de las escaladas más pronunciadas del país. Es muy frecuentada por aficionados a la escalada. La montaña, que puede ser vista de lejos (incluso desde la isla de Negros), se distingue fácilmente de su entorno y proporciona un magnífico punto de referencia  debido a su forma y tamaño. La isla recibió el nombre de “Pan de Azúcar en referencia a su homónima en Río de Janeiro, Brasil, debido a su apariencia similar.

Un viaje al Pan de Azúcar, lógicamente, implicaría que vuelen a la ciudad de Iloilo, y desde allí, tomar un bus durante 2-3 horas a Concepción, Iloilo. Desde aquí,  nos espera un viaje de 30 minutos en barco a motor hasta llegar a Pan de Azúcar. Se transita a través de varias islas, pero Pan de Azucar se hace ya es visible desde el comienzo del viaje mostrando su silueta de majestuosa , escarpada y rocosa montaña.

El sendero de la Pared Sur es el más emocionante y aun casi sin explorar empezando su recorrido al nivel del mar. No se tarda nada en comprobar su pendiente y dificultad. A partir de 2009, la única persona que de forma fiable los pueden llevar a la cumbre por la cara Sur es Mang Dagul Atanoso, que aún con sus 70 años de edad no muestra signos de debilidad. Atanoso  fue la persona que guió a los miembros del grupo de escalada, Backpackers Sibarong. Tendrán que navegar a través del contorno de la ladera, aferrándose a las ramas mientras caminan en un terreno empinado de 70-80 grados. Es agotador, no sólo por la pendiente, sino también debido a  las plantas espinosas y las numerosas hormigas rojas y negras.

La vista  de las islas vecinas resulta realmente gratificante, pero nuestro cuerpo nos mostrará signos del importante esfuerzo físico de la escalada. Resulta curisoso saber que a pesar del esfuerzo la cumbre proporciona una falta de vistas, pero no obstante,  el logro de la escalada de esta montaña es suficiente recompensa. El descenso por la cara norte es muy fácil, siendo bastante más largo, pero mucho más rápido. Termina en Sitio Ponting y desde allí se puede caminar de regreso a su lugar de alojamiento. Dado que  hay un solo viaje por día,  resulta casi obligatorio tener que pasar al menos una noche en Pan de Azúcar. Mientras tanto, no olvide probar el marisco local o halo-halo, disfrutar del silencio de la noche (las luces se apagan a las 9 PM), y disfrutar de la experiencia de ir por un camino poco recorrido, una montaña aún por descubir, pero totalmente encantadora.

Al pie de la montaña encontraremos tierras planas aptas para la agricultura. Pida a algún residente local, que le lleve a visitar una plantación de cocoteros y no dude en probar todos los cocos que usted puede comer. Ciertamente será una experiencia gratificante.

Pan de Azúcar tiene playas de arena fina de color amarillo dorado y algunas de arena blanca. La mayoría de ellas son aptas para el baño. La isla tiene un montón de sitios alrededor de la isla que son perfectos para darse un chapuzón, como Malumpatan, que es una playa de guijarros y tierra con espectaculares formaciones rocosas en su entorno.

El alojamiento resulta básico con cabañas en la zona de playas, pero suficiente para pasar una o dos noches. También, pueden llevar sus tiendas de campaña y acampar en alguna de las muchas playas de la isla.