La isla, de Victoria Hislop

Alexis ya no puede más. Siente una gran necesidad de desentrañar la misteriosa historia de su familia griega y cree que viajando a Grecia conseguirá conocer lo que su madre, Sofía, jamás se ha atrevido a contarle. Antes de partir, su madre le da una carta para que la lleve a una vieja amiga, prometiéndole que le ayudará a desvelar los acontecimientos que marcaron a la familia, desde el horrible destino de su bisabuela Eleni, condenada al exilio en la isla de Spinalonga tras haber contraído la lepra en 1939, hasta una trama de amores e infidelidades junto con intrigas familiares y sentimientos de repulsa que provoca la lepra.

Una familia destrozada por la tragedia, los acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial y las pasiones amorosas.

Hacía años que rondaba La isla por mi casa pero nunca me había llamado especialmente la atención, hasta que un día finalmente me decidí en uno de esos arrebatos de culpabilidad que tenemos aquellos que almacenamos libros y pasa el tiempo sin que los leamos. ¿Qué me esperaba encontrar? Una saga familiar con todas las de ley: una joven que abre la caja de pandora que con tanto empeño su madre decidió ocultar, puesto que en el interior hay secretos que dejarían a más de uno sin palabras relacionados con la lepra, la enfermedad maldita. Y, más o menos, es lo que hay entre sus páginas, sin embargo a mí no me ha encandilado.

Lo que no me ha gustado y que, por ello, me ha costado avanzar en su lectura ha sido por el estilo y la manera que la autora narraba la historia: un ritmo tan irregular y extraño que sentía que no llegaba a profundizar en la historia, saltándose períodos de tiempo que a mí me parecían importantes para conocer la evolución de la isla. La historia no tiene esa chispa que hace sentirse parte de ella, ni siquiera los personajes han llegado a simpatizar conmigo. Al principio del relato Alexis desaparece para dar paso a la historia de sus antepasados, hasta el final. Me hubiera gustado ver cómo reaccionaba ante los sucesos de su familia, qué era lo que iba pensando, pero como he dicho, desaparece hasta la resolución de la novela. Entrando en su familia, la autora ha querido mostrar que las personas acaban teniendo, en cierta manera, lo que merecen, una idea muy injusta que no he visto justificada en ningún momento.

No todo es malo, aunque la historia en sí no me ha entusiasmado sí que resalto dos aspectos muy positivos: el desarrollo de la historia que mantenía el interés por la novela y la manera en la que una enfermedad como la lepra está tratada. Victoria Hislop ha conseguido hacer ver qué era lo que pensaban sobre ellos mismos los enfermos de lepra, puesto que en aquellos años tenerla era sinónimo de muerte. Los síntomas, el proceso y como la medicina quiere encontrar, no sólo medidas paliativas para que no sufran los más enfermos, sino una cura; todo ello es recogido en esta novela y tratado con mucho cuidado.

Creí que estaba ante una historia que podía atraparme ya que las novelas de este tipo me suelen gustar bastante; sin embargo, con La  isla sentía una sensación de frialdad ante los personajes y me costaba adentrarme en ella. Es posible que parte de la culpa la tenga la edición de la editorial Nabla: errores ortográficos y de estilo abundaban por cualquier página, y en  muchos momentos, notaba que la traducción no era muy buena por las numerosas frases poco coherentes que había. El pasado 4 de julio fue publicada por DeBolsillo, desconozco si es la misma traducción, pero supongo y espero que sea una totalmente diferente, o que al menos, haya tenido una buena corrección.

Victoria Hislop es escritora y periodista. Escribe para The Mail on Sunday y The Sunday Telegraph. Su primera novela, La isla, ha sido ganadora del premio al Best Newcomer en los British Awards de 2007 y en los Waterstones Awards.

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