La isla escocesa de Skye

Fotografía de Peter Floor

La Isla de Skye es un lugar mágico y sorprendente. Una isla donde podremos encontrar todos los encantos de Escocia en poco más de 1600 km². Lugar donde disfrutaremos de castillos centenarios, destilerías, abruptas montañas, acantilados, pueblos encantadores y preciosas vistas al mar y todo esto acompañados de la amabilidad y simpatía de sus habitantes.
Skye es la isla más grande de las Hébridas Interiores y la segunda isla más grande de Escocia, por detrás de Lewis and Harris Island. Con un clima cambiante y un invierno muy frío hace que la vida en la isla sea realmente dura. Todos sus encantos aseguran a todo aquel que visite la isla un bonito recuerdo para toda la vida.

Fotografía de OLU

La manera más fácil de acceder a la isla es por carretera A87 por el puente de Skye desde la población de Kyle of Lochalsh, carretera que unos 15 quilómetros antes pasa por el famoso Castillo de Eilean Donan. Otra forma más peculiar y encantadora es coger el ferry en la localidad de Armaig que nos llevará a Armadale, esta opción no es tan práctica ya que deberemos asegurarnos de los horarios de los ferrys.
Pues una vez presentada la isla y conociendo dos maneras de como acceder a ella os propongo una ruta de un día que os llevará a los rincones y lugares más encantadores de la misma. La ruta está pensada para hacerla en coche, la manera más práctica de recorrer toda la isla.

Fotografía de Barrie Eyre

Aprovechando los largos días del verano escoces empezaremos nuestro viaje en la localidad de Broadford, fácilmente accesible desde el puente de Skye o con el ferry de Armadale. Una vez en Broadford cogeremos el desvío a Elgol. Esta carretera secundaria nos deleitará con unas fantásticas vistas de los Cuillins, una impresionante cordillera que se alza desde el mar hasta alcanzar los casi 1000 metros de altura. Si el tiempo acompaña la llegada a Elgol nos sorprenderá con una fantástica panorámica de los Cuillins. Si disponéis de más tiempo para estar en la isla se recomiendan diferentes excursiones de senderismo por esta cordillera donde podremos visitar la Black Cuillin Ridge o las Red Cuillins dependiendo de nuestro nivel en la montaña o simplemente coger el barco que parte de Elgol y visitar el Lago Coruisk.
Prosiguiendo nuestro viaje desharemos el camino hasta Broadford y nos dirigiremos a hasta el puente que cruza el río de Sligachan, bonito lugar donde podremos parar a descansar, todo esto sin abandonar la carretera principal de la isla la A87.  Llegados al puente cogeremos el desvío de la carretera A863 hasta llegar al desvío de la B8009, pequeña carretera que nos conducirá a nuestro siguiente destino la Destilería Talisker, situada en el diseminado pueblo de Carbost. La Destilería Talisker es la única destilería de la isla y en ella podremos degustar una copa de degustación y visitar las instalaciones acompañados de un guía.

Para llegar a nuestro siguiente destino retroceremos hasta el cruce con la A863 y iremos dirección Dunvegan, donde se encuentra el Dunvegan Castle. Castillo que tiene el honor de ser el único castillo que no ha sido abandonado en sus casi 8 siglos de historia. El lugar dispone de una cafetería donde poder comprar algo de comer, cosa bastante útil ya que encontrar sitios para comer en la isla puede resultar algo complicado. 
Llegados a este punto y si vamos bien de tiempo nos podremos acercar al faro de Neist Point, un bonito faro situado en los acantilados de Waterstein Head en la península de Duirsnish. Para llegar cogeremos la bonita carretera que lleva Waterstein y dejaremos el coche donde termina el asfalto, donde nos quedará un corto paseo de 2 quilómetros caminando para llegar al faro.

Fotografía de Terry Johnson

Skye Museum of Island Life es nuestra siguiente parada, un conjunto de casas de piedra restauradas tal y como eran hace 100 años. después de haber estirado las piernas y con la barriga llena nos prepararemos a lo que será una de las etapas en coche más larga del día. Volveremos a Dunvegan, donde tomaremos la A850 hasta llegar al cruce con la A87. En dicho cruce nos dirigiremos hacia el pequeño pueblo de Uig, donde tendremos que coger una pequeñas carretera, la A855, con los famosos passing place de escocia, ensanchamientos de la calzada donde dejar pasar al vehículo que circula en sentido contrario. Pasados 8,5 kilómetros de Uig llegaremos al Skye Museum of Island Life, que nos quedará a nuestra izquierda.
Después de la visita al curioso museo proseguiremos por la carretera A855, carretera que no abandonaremos hasta llegar al final de nuestra ruta en Portree. Pero todavía nos quedan algunas lugares por visitar antes de acabar el día. El siguiente lugar serán la ruinas del Duntulm Castle, castillo acompañado de múltiples tragedias que van ligadas a la historia de sus últimos propietarios, el clan MacDonald.

Una vez vistas las ruínas del Duntulm Castle contiunaremos hasta llegar a los acantilados de Kilt Rock, unos acantilados con unas vistas espectaculares y donde con un poco de suerte podréis observar algún delfín saltando o incluso alguna sorpresa más grande. Los acantilados también nos premian con un fantástico salto de agua que desemboca en el mar.
La penúltima parada del día será el Old Man of Storr, un gigantesco monolito de más de 50 metros de altura. La ascensión al mismo dependerá de nuestras fuerzas y las ganas que tengamos después de un largo día visitando toda la isla.

El punto final a nuestra ruta por la Isla de Skye lo pondremos en la población de Portree. Portree es un pueblo pesquero situado casi en el centro de la isla y es la población más importante de la misma. Lugar perfecto para hacer noche debido a la gran cantidad de Bed & Breakfast que dispone pero donde se recomienda reservar con antelación ya que en temporada de verano todos los establecimientos suelen estar llenos.
La ruta está descrita para hacerla en un día, pero si se disponen de más días en la isla de Skye se recomienda  su visita como mínimo en dos días para poder disfrutar de todos sus encantos sin tener que preocuparse del reloj ya que la magia de la isla consiste en dejar pasar el tiempo y contemplar sus maravillas sin prisas.