La isla mínima, un thriller policíaco español, es mi estreno destacado de esta semana.
Y es que sigue encantando que los cineastas españoles ya no estén por la labor de hacer “películas ambientadas en la guerra/postguerra civil” y se atrevan con otros géneros.
La isla mínima relata la historia de dos policías expedientados, e ideológicamente opuestos, que llegan desde Madrid a las Marismas del Guadalquivir para investigar la desaparición de dos adolescentes. En un momento dado se encuentran con un crimen que tienen que investigar y se encuentran con un pueblo completamente opaco en el que todo les es hostil.
Evidentemente, al ver el dúo protagonistas (unos mas que correctos Raúl Arévalo y Javier Gutiérrez) representando uno a la vieja guardia y otro a la nueva generación, es inevitable pensar en los parecidos con la serie “True detective”. Pero, parecidos al margen, hay que reconocer que La Isla Mínima es un thriller muy interesante y con una ambientación soberbia. Y es precisamente la ambientación uno de sus personajes principales. Si, no estoy loco, las marismas del río Guadalquivir crean una atmósfera oscura, agobiante y algo deprimente.
El otro personaje principal, tampoco es una persona, es la ambientación en los años 80, con los 2 actores principales actuando como una metáfora de la época de la transición (poli antiguo, poli nuevo), con los choques de mentalidad entre las “2 españas” que muchas veces me parece que aún no hemos conseguido superar (pero eso es una opinión que no tiene nada que ver con la película, así que no continuare por este camino….).
Y en el reparto, por decirlo de alguna manera “físico” ademas de los mencionados Raúl Arévalo y Javier Gutiérrez, tenemos a unos secundarios muy interesantes: Antonio de la Torre, Nerea Barros y Jesús Castro.
¿Y el director? Pues se trata de Alberto Rodríguez, que quizás no os suene demasiado (todavía) pero que ya tiene unas cuantas buenas películas en sus manos, como han sido 7 Vírgenes o Grupo 7. Tendremos que estar atentos a su evolución.
Y para seguir la tradición, termina la entrada con el tráiler.
Un saludo