La isla prometida

de Amanda Helsing.


Esta novela la seleccioné para el Mes de la novela landscape y exótica organizada por el blog Libros que hay que leer, entre otras cosas porque la historia ocurre en la isla de Chiloe, una isla que visité hace unos años y que me ha encantado recordar.



Título: La isla prometida.
Autora: Amanda Helsing.Editorial: Ediciones B, 2013Páginas: 448.
Resumen Oficial.
Amsterdam, 1870. Sólo una exótica y remota isla chilena llamada Chiloé, cuyos habitantes conocen los secretos de la sanación de las almas, puede salvar a la joven Anna de la terrible tristeza en que se ha sumido tras la muerte de su marido, Peer, en un extraño accidente de tren.
Desesperada, Anna abandonará la comodidad de su Holanda natal y partirá hacia el Pacífico en busca de la ancestral sabiduría de los hechiceros chilotes. En ese largo y peligroso viaje no solo hallará su propia identidad, sino también la respuesta al misterio de la muerte de Peer, rodeada por el maravilloso paisaje y la atávica cultura de los indígenas huilliches, quienes la ayudarán a encontrar definitivamente una nueva vida y la senda hacia un camino que Anna creía perdido.
Impresión personal.
La isla prometida es una novela que me ha resultado, sobre todo, entretenida, bien escrita y con buen ritmo. Una típica novela landscape donde una mujer europea viaja a una isla exótica chilena, Chiloe, en busca de una solución para la "depresión", enfermedad en la que se ha sumido tras la pérdida del amor de su vida, Peer. El abuelo español de su marido, Ramiro, un anciano tranquilo y sabio estuvo hace años en esa isla y es quien la anima a embarcarse en la aventura de ponerse en contacto con el pueblo huilliche, oriundo de Chiloe, como única solución para la curación de su enfermedad.

Al hilo de esto, voy a exponer los contras que le he encontrado a la novela, aunque son bastante pasables y livianos y no impiden que se disfrute de la novela. Incluso he pensado que soy algo quisquillosa en relación con ellos. Pero ahí están y os los cuento.
En primer lugar, los motivos de la protagonista para viajar a la isla son una de las cuestiones que menos me ha gustado de la novela. Es cierto que cuando leemos una historia, es siempre o casi siempre una ficción, pero esta ficción se te hace creible, posible en la realidad. Incluso nos gusta eso de "basada en hechos reales". Intentamos transportarnos a un mundo no real pero siempre dentro de los límites en que solemos situar nuestra propia realidad o la que nos rodea. Que una mujer embarazada de pocos meses, recién enviudada y sumida en una profunda tristeza y en esa época en la que una mujer no tiene autonomía alguna para tomar decisiones y moverse sola, decida viajar sola desde Holanda a la otra punta del mundo, a mi se me hace poco menos que irreal.

En segundo lugar, me ha parecido que el supuesta enfermedad por la que viaja, la depresión, desaparece excesivamente rápido sin necesidad de someterse al "tratamiento" que motiva su viaje. En un momento dado de la historia es como si la pena y la tristeza ya no la acompañaran, aunque lo que la sustituye es de muy agradable lectura (miedo, intriga, curiosidad e, incluso, amor).
Por último, y esto si que es leve, es que me hubiera gustado leer más contenido sobre la isla y sobre sus habitantes. Se me han hecho cortas las partes en que se habla de ello y es una de las cosas determinantes para que me gusten tanto este tipo de novelas. Ello no quiere decir que no se hable de la isla y de la cultura huilliche, claro que si, pero yo hubiera querido aún más.
Como digo, estas pegas son muy personales y seguramente otros lectores o lectoras no las percibirán del mismo modo. La isla prometida es una buena historia y me ha gustado porque esas pegas son como pequeños "ramalazos" que se me venían a la mente de forma tenue mientras seguía disfrutando de la historia.
Está estructurada en tres partes. Una primera parte que se desarrolla en Holanda donde se nos presenta el tipo de mujer que es la protagonista, su felicidad, sus anhelos, sus hallazgos y sus pérdidas, el desarrollo de sus sueños y como éstos se truncan completamente y como inicia un nuevo camino que le ayude a reiniciarse como persona. Una segunda parte, durante su largo viaje en barco a Chiloe donde nos presentan a dos personajes determinantes en la historia que marcaran sus pasos en la isla posteriormente: Cayumán, el jefe de la tribu huilliche y el cacique explotador que vive en la isla. Y finalmente, su estancia en la isla y todo lo que allí acontece donde se nos presentan los paisajes, las costumbres y la cultura  de los huilliches, así como el sometimiento a que se ven sometidos por los blancos del continente.

Ancud-Fuerte Real San Antonio

Yo he visitado esta isla en uno de mis numerosos viajes y tengo que reconocer que me ha encantado volver a esos bosques aunque ya de esta tribu no queda nada en ella, más allá de los rasgos indígenas de sus habitantes. Se ven, sin embargo, muchos más restos del colonialismo a través de grandes baluartes defensivos en las costas e iglesias de madera de los primeros coloniales que llegaron a la isla.
En resumen, salvando y obviando mis "peros", creo que La isla prometida es una novela entretenida y que cumple perfectamente el objetivo de este tipo de novelas, aparte de que está muy bien escrita y su lectura se hace ágil y amena.