Las últimas semanas en Italia están siendo interesantísimas para aquellas personas que estamos inmersos en el campo de la Ciencia Política. Por un lado, asistimos a la supresión de una de las especificidades del sistema político italiano, esto es, el bicameralismo simétrico( o paritario, como lo llaman aquí) que pone en igualdad de funciones tanto a la Cámara de Diputados como al Senado. Si se cumplen los procedimientos previstos, la Cámara se convertirá en el actor legislativo principal del país.
Por el otro, el gobierno de Matteo Renzi ha presentado una ambiciosa ‘’Legge di Stabilità’’ que contiene importantes medidas, y que van a ser objeto de mi análisis.
Renzi llega al poder(lo hace en 2013) con dos objetivos: 1)reactivar la economía nacional) y 2) la puesta en marcha de reformas institucionales que acabaran con el estigma de la ‘’Italia ingobernable’’. Su diagnóstico es acertado: la economía italiana es una de las más endeudas en relación con el PIB.
Así lo confirman los datos de Eurostat. Italia es el segundo Estado con mayor ratio deuda/PIB de la UE, solo superada por Grecia. Fue en una Asamblea del Partido Democrático cuando Renzi alertaba del peligro que representaba para el futuro el desorbitante pasivo. ¿Un partido miembro de los socialdemócratas europeos declarándole la guerra al endeudamiento?¿Nos estamos volviendo locos? Algo parecido está pasando con las políticas llevadas a cabo en Francia con Manuel Valls y el impulso que éste ha dado a la Ley Macron(liberalización de horarios comerciales/sectores estratégicos).
El plan trazado por el ‘premier’ italiano viene recogido en la ya mencionada Ley de Estabilidad, que será remitida a Bruselas para su posterior revisión. ¿Qué incluye? La medida estrella consiste en un recorte de impuestos que afecta principalmente a aquel que grava la primera casa en propiedad.
¿Cuál es el argumento esgrimido para la supresión de este tributo? Renzi alude constantemente a que Italia es uno de los países europeos con mayor numero de proprietarios. Pero, ¿cómo es concebida, en este caso, la propiedad privada? Es aquí donde el premier italiano pretende distanciarse de los postulados clásicos de la socialdemocracia: la propiedad privada es un derecho individual, y como tal, ha de protegerse. Y la lógica es la siguiente: demasiado sacrificio ha supuesto la compra de una vivienda para que encima el Gobierno pretenda sacar provecho de ella.
La ley de estabilidad aprobada por el Gobierno italiano ha provocado consecuencias inmediatas:
- La abolición de la “tassa sulla prima casa” ha generado fricciones en el interior del Partido Democrático. Bersani, ex-secretario general, lidera la corriente contraria al renzismo: “Lo que propone el Gobierno choca contra la Constitución”. El artículo 53 de la Constitución italiana recoge(como el resto de Constituciones europeas) que el sistema fiscal debe articularse en torno a la regla de la progresividad. La lectura del artículo es, a mi modo de ver, excesivamente rígida, ya que reduce la autonomía de acción del Gobierno. Sí. La progresividad es un principio constitucional. Pero éste suele ser desarrollado y concretado a través de un impuesto como el de la renta.
- La rebaja impositiva(que incuye también en un futuro cercano un recorte al impuesto sobre los beneficios empresariales y la cancelación de la subida del IVA) ha puesto nervioso a la renacida Forza Italia, el partido de Berlusconi, que consideran la ley un ‘’acto de propaganda de cara a las próximas eleccciones’’. El motivo de la reacción tiene que ver con la posible pérdida de apoyo en el electorado tradicional de centro-derecha,atraídos por el rumbo de Renzi.
¿Y en qué contexto el Gobierno de Renzi hace esta maniobra?No podemos hablar de ‘’proclamas euroescépticas’’, si nos referimos a la negación del proyecto de integración que supone la Unión Europea. Ese discurso pertenece más bien a formaciones como UKIP o el Frente Nacional, que consderan el régimen de libertades comunitario como una amenaza a una supuesta homogeneidad característica de Reino Unido y Francia. El discurso de Renzi tiene que ver más bien con una ‘’reafirmación de la soberanía nacional italiana’’, sin poner en discusión en ningún momento la pertenencia al club eurpoeo.¿Por qué? El primer ministro ha avisado que ‘’los impuestos los decidimos nosotros, no los burócratas de Bruselas’’. Uno de los debates abiertos sobre el futuro de la UE es el de la ‘’armonización fiscal’’, esto es, acercar gradualmente los tipos impositivos de los Estados y evitar lo que se conocen como ‘’dumping’’. ¿Cómo se dirimirá este asunto si una de las economías más potentes del continente como es Italia se rebela? Posición a mi juicio acertada, ya que la diversidad de políticas es el mejor indicador de éxito y fracaso de éstas.
Será interesante, mirando de reojo las próximas elecciones generales que se celebran en nuestro país, cuál va a ser finalmente la línea de acción del Pedro Sánchez. Se presentan dos opciones: la de su colega Matteo Renzi( el PD está integrado en el Grupo Socialista Europeo), que opta por una Italia ‘simple’ con menos impuestos y menos barreras al emprendimiento, o la del recién elegido líder de los laboristas ingleses, que pretende recuperar las raíces del Labour Party y promete nacionalizaciones en sectores clave de la economía británica.