Ginés Ruiz Maciá, fotografiado en 2019 por David de Flores
El verdadero problema de la que algunos denominan la izquierda de la izquierda en la Región de Murcia es que, como Saturno, tiende a devorar a sus hijos. El último capítulo es el del todavía portavoz de Podemos en el Ayuntamiento de la capital, Ginés Ruiz Maciá. Parece que no casa en determinados partidos lo de tener criterio propio y quizá por eso a Gino -para los amigos- no le perdonen que piense por sí mismo. Es el caso, por ejemplo, de la invasión rusa de Ucrania, un conflicto ante el que su partido aplica la tibieza propia del que, en casos como este, tiende a tener el corazón partío. Ruiz Maciá lo tuvo claro desde el primer momento y por eso se mojó en su cuenta de Twitter al expresar quiénes, para él, son los agredidos, quiénes los agresores y cómo se debe ayudar al invadido.
La izquierda de la izquierda ha contado tradicionalmente en la Región con destacadas personalidades. Desde la etapa de la Transición, Pedro Antonio Ríos y Elvira Ramos, por poner un par de ejemplos, que le dieron lustre en el Ayuntamiento, desde el PCE e IU, apoyando a alcaldes socialistas como Aroca, Bódalo o Méndez y participando activamente en la gestión municipal. En la Asamblea Regional, aparte del propio Ríos, Joaquín Dólera, Cayetano Jaime Moltó o José Antonio Pujante, desde los escaños de IU, y Óscar Urralburu, desde Podemos, entre otros, dejaron alto el pabellón con su trabajo denodado, su oratoria encendida y sus múltiples iniciativas.
Ginés Ruiz Maciá parece haber caído en desgracia frente a la actual dirección de Unidas Podemos. Con la excusa de que el partido quiere desgajar las competencias institucionales y las orgánicas, se le priva de participar en determinadas ruedas de prensa municipales de su grupo argumentando que, en ese momento, está dedicado a otros menesteres. Menos lobos, Caperucita. Por ejemplo, a la hora de anunciar la intención de la formación morada de llevar ante la Fiscalía el descontrol del gasto con los millones de los convenios de la zona norte, invertidos en peatonalizar Alfonso X o en infraestructuras del Murcia Río, cuando se personaron en la Glorieta la diputada regional María Marín y la que dicen puede ser la candidata del partido al Ayuntamiento de Murcia en 2023, la profesora de Trabajo Social Elvira Medina.
Como en el caso del PSRM, apartando en su día a gente muy válida y cualificada de la primera línea por no estar en sintonía con la dirección, Podemos se equivoca dejando a un lado a activos como Ginés Ruiz Maciá, un tipo con principios y criterio particular. Cuando en septiembre de 2019, poco tiempo después de que arrancara la actual legislatura autonómica, Urralburu y María Giménez Casalduero dejaron sus responsabilidades en Podemos y se embarcaron en Más País, el proyecto ecologista de Íñigo Errejón, Gino se mantuvo en su sitio, a pesar de que muchos apostaban porque seguiría los pasos de los antes mencionados. Visto lo visto, de poco le ha servido su lealtad.
Como declaró el pasado domingo a Jaime Ferrán, en las páginas del diario La Opinión, “en Podemos me miran y creen ver la cara de Urralburu”. Ruiz Maciá, quien podría aterrizar próximamente en el proyecto de la vicepresidenta Yolanda Díaz, se refiere al actual líder de Más Región, alguien que pasa por ser, con diferencia, uno de los dirigentes más cualificados que ha tenido la izquierda en las últimas dos décadas en esta comunidad autónoma. Lo triste es que algunos aún no se hayan percatado de ello. Y así les va.
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