Sinopsis: Biográfico retrato de la juventud de Jane Austen (Anne Hathaway). En torno a 1795, antes de convertirse en una famosa escritora, la protagonista vivió una serie de experiencias que influyeron de manera determinante en su obra literaria. La más importante de ellas fue su apasionada relación amorosa con Tom Lefroy (James McAvoy), un arrogante joven irlandés. Fuente Filmaffnity
Para empezar he de decir que adoro a Anne Hathaway como actriz, como persona y como todo, me encanta. Y que a pesar de no haber leído nada más que un libro suyo me encantó la forma de escribir de Jane Austen (en Orgullo y Prejuicio) así que comencé la película con muchas ganas. La película nos habla sobre la vida de Jane Austen antes de convertirse en una conocida escritora. Nos sitúa en el siglo XVIII, y a Jane se la describe como a una señorita que no acepta las reglas establecidas de la época, se la describe como a alguien ingenioso que sabe atacar de forma sutil con la ironía de las palabras. Y también nos hablan de que como sus padres quieren casarla con alguien de familia importante, a pesar de que no siente ningún tipo de atracción por él. En este transcurso conoce a un joven irlandés llamado Tom Lefroy, amigo de su hermano, que no le causa muy buena impresión ya que le parece arrogante y descortés.
La trama de la película gira en torno a Jane y Tom, de cómo ese odio se va transformando en amor. He adorado demasiado al señor Lefroy, su carácter y arrogancia mezclada con un característico sentido del humor; además James McAvoy tiene una sonrisita esa mirada que es demasiado seductora y que le va genial al personaje. Tanto Anne Hathaway como James McAvoy bordan al personaje. No hubo en ningún momento en el que la película me aburriese, y eso que dura aproximadamente dos horas, tal vez puede que haya a personas que se les haga más lenta porque obviamente no es una película que contenga acción pero de verdad que si os gustan las historias de amor y la época... os enamorará.
El final me ha encantado, me ha emocionado y me ha llegado al corazón a la vez que me pareció cruel y real. Para mí fue inevitable ponerme a llorar (aunque también he de decir que ya de por sí soy bastante llorona, aunque no tanto en las historias de amor) y se me quedo en el corazón ese vacío que se queda tras terminar una película que has disfrutado demasiado.Si queréis disfrutar de una preciosa historia de amor, tanto si os gusta Jane Austen como si no os gusta disfrutaréis de la película.