Carta de Catalina a su padre el rey Fernando II de Aragón
Contexto Histórico: Corría el año de 1505, y Catalina de Aragón, a sus veinte años, vivía en un estado de caótico abandono, careciendo de recursos para pagar a sus sirvientes, alimentarse y vestirse como correspondía a su rango; el asunto de la dote la traía por la calle de la amargura. Enrique VII dejó claro que si la dote no fuera entregue, no cumpliría con su promesa de casarla con su otro hijo, el príncipe Enrique (futuro Enrique VIII, en la época con catorce años), cuando éste alcanzase la mayoría de edad. Por otro lado, Fernando el Católico, recientemente viudo de Isabel, la reina de Castilla, y posiblemente en vísperas de casarse o incluso ya casado con Germana de Foix, carecía de fondos para pagar la dote, de hecho, al rey de Aragón no parecía importarle su hija pequeña lo más mínimo, "bastante tenía con preocuparse en engendrar un vástago varón que heredara su corona". Echemos entonces un vistazo a las propias palabras de Catalina, en la cuales expone su triste dilema:
Bibliografía:Fernández Álvarez, Manuel: Juana la Loca, La Cautiva de Tordesillas, Espasa-Calpe, Madrid, 2001.
Hackett, Francis: Enrique VIII y sus seis mujeres, Planeta DeAgostini, Barcelona, 1996.Tremlett, Giles: Catherine of Aragon, Henry's Spanish Queen, Faber and Faber, 2010.