Título: La katana del lamento. Las aventuras de Tange Sazen 1
Autor: Fubo Hayashi
Editorial: Satori Ediciones
Colección: Satori Ficción
Traducción: Akihiro Yano y Twiggy Hirota
ISBN: 978-84-942861-3-1
Páginas: 224
PVP: 17€
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Sinopsis: Como cada otoño, el maestro Tessai celebra una competición anual en la que sus discípulos combaten por el honor de portar las katanas sagradas de la escuela. Pero en esta ocasión, discípulos y maestro habrán de vérselas con un rival inesperado. Un samurái tuerto y manco llamado Tange Sazen ha llegado a la ciudad para hacerse con las katanas a cualquier precio. El joven Suwa Eizaburo tratará de impedirlo con la ayuda de Gamo Taiken, un excéntrico ronin demasiado aficionado al sake. Pero no va a resultar tarea fácil, Tange Sazen es despiadado y feroz y ahora, bajo el hechizo de la katana del lamento vaga noche tras noche por las calles de Edo para saciar su infinita sed de sangre.
La katana del lamento es el primer volumen de la trilogía Las aventuras de Tange Sazen.
Sarcástico y despiadado, manco y tuerto, con una cicatriz que le afea el rostro pero letal y muy hábil con la espada. Así es Tange Sazen, un rōnin que vende sus servicios al mejor postor, un experimentado guerrero capaz de aniquilar a muchos enemigos a la vez a pesar de su incapacidad. Quién iba a decir que el personaje tullido, bruto y sin corazón creado por Fubo Hayashi (pseudónimo del escritor Kaitarō Hasegawa) se convertiría en el antihéroe nihilista más famoso de Japón y protagonista de numerosas películas, series de televisión y cómics.
La editorial asturiana Satori Ediciones, que bien acostumbrados nos tiene a sus libros de grandes obras literarias japonesas y de calidad, publicó el pasado mes de mayo en su colección Satori Ficción la primera de una serie de novelas de aventuras que tienen como protagonista a Tange Sazen, este personaje de rasgos peculiares pero admirable y fundamental en la cultura popular japonesa y que, curiosamente, los lectores japoneses de la época sintieron una especial predilección por su figura.
En La katana del lamento, la primera parte de sus andares, Tange Sazen llega a Edo en una misión para conseguir unas famosas katanas que se disputan cada otoño en una competición organizada por el maestro Tessai: la Konryumaru y la Kenunmaru. Pero los discípulos de Tessai no cuentan con la llegada de Sazen, que está dispuesto a todo por conseguir las katanas y cumplir con su cometido. Aunque lamentablemente sólo consigue una de ellas. Por su parte, será el joven Suwa Eizaburo, el mejor discípulo de Tessai, quien tendrá el deber de recuperar la katana del lamento arrebatada por Tange Sazen.
Según la leyenda, ambas katanas, que no pueden estar separadas por mucho tiempo, se llaman mutuamente sollozando al echarse de menos. Pero tarde o temprano el destino hará que ambas espadas vuelvan a cruzarse y, aprovechando esta parte de la leyenda, Sazen espera a que la otra katana, la que lleva Eizaburo, se cruce en su camino.
Como es de esperar de un rōnin y asesino, Sazen se mezcla con lo “mejorcito” de los bajos fondos de Edo. Su amigo Suzukawa Genzyuro, un samurái de bajo rango y jefe de una banda de criminales, le da cobijo en su palacio donde también están escondidos otros miembros de la banda, además de la hermosa Ofuji, una delincuente desterrada de la ciudad y enamorada de Tange Sazen.
La katana del lamento, haciendo honor a las novelas de folletín, añade más tramas dentro del argumento principal con nuevos personajes para que la narración sea más emocionante. Con su ritmo ágil y desenfrenado hace que el lector se interese por la historia a medida que ésta se va desgranando gracias a los continuos flashbacks, cambios de escenario y de personajes que nos llevan de una historia a otra y que se van entrelazando con la principal. Personajes principales y secundarios, el bando de los buenos y el de los malos, todos tienen su momento de esplendor y todos se entremezclan dando a la narración ese ritmo vertiginoso que no decae en ningún momento. Y aunque aparezcan muchos personajes todos son fáciles de identificar gracias a sus marcadas personalidades, sus deseos y sus acciones. Conoceremos a Yayoi, hija del maestro Tessai; a la hermosa Otsuya, enamorada de Eizaburo; la criada Osayo que trabaja en el palacio de Genzyuro y madre de Otsuya; el vagabundo Gamo Taiken cuya destreza con la espada podría igualar a la de Tange Sazen y el magistrado Oka Tadasuke cuya sabiduría le permite juzgar a los criminales con justicia y que ahora investiga el caso del asesino zurdo que por las noches deja un rastro de sangre y cadáveres por toda la ciudad. Las historias de todos ellos se entretejen y se mezclan y, combinados con las intrigas entre los personajes, las luchas encarnizadas a vida o muerte y sentimientos como el amor, los celos y el odio que experimentan los personajes femeninos le dan más sentido y emoción a la historia.
Una trepidante novela de aventuras bien narrada, de esas que no puedes dejar de leer por el ritmo rápido de los acontecimientos, las luchas con katana en mano, esos momentos de camaradería que se pueden sentir cuando dos compañeros de armas luchan juntos uniendo sus fuerzas o cuando los personajes se dejan llevar por sus sentimientos y pasiones volviéndose más humanos y cercanos. Una lectura que recuerda mucho a esas historias de capa y espada como las que nos contaba Dumas sobre sus mosqueteros y que todos hemos leído en algún momento de nuestra vida. La diferencia es que esta vez los protagonistas son samuráis, rōnin y criminales armados con katanas situados en la otra parte del mundo: el exótico y atrayente Japón. Sin embargo, en esencia La katana del lamento viene a ser como esas clásicas novelas por entregas tan típicas de nuestro siglo XIX donde los escritores añadían o cambiaban personajes y acontecimientos según el gusto y la opinión del público. Una novela imprescindible para los fans del género e ideal para leer este verano.
Un pequeño apunte personal antes de finalizar: recomiendo la lectura del epílogo escrito por Jesús Palacios que ofrece una visión más amplia del personaje de Tange Sazen tanto en la literatura popular japonesa como en el cine dentro del género del chambara (esto es el género de capa y espada al uso y cuyo nombre hace referencia al sonido que hacen dos katanas al chocar entre sí).
Sobre el autor
Fu
bo Hayashi fue uno de los seudónimos empleados por Kaitaro Hasegawa (1900-1935) uno de los escritores más populares del primer tercio del siglo XX. Nacido en el seno de una familia de intelectuales, Hasegawa resultó ser un joven inquieto y ávido de aventuras. En 1920 abandonó sus estudios universitarios para viajar a Estados Unidos y recorrer el país como un vagabundo. En 1924 regresó a Japón tras vagar por medio mundo y comenzó a publicar relatos en diversas revistas. Su carrera se vio repentinamente lanzada al estrellato gracias a la serie de novelas protagonizadas por Tange Sazen. Sin embargo, Poco pudo disfrutar del éxito ya que la muerte lo sorprendió prematuramente. Sin embargo, el antihéroe nihilista nacido de su pluma permanece vivo como icono de la cultura popular japonesa.Redacción: Mariona Rivas Vives