La la love you no defraudó en una noche muy especial para el cuarteto madrileño, no solo por el lleno en la Ochoymedio, se colaron momentos mágicos como una petición de matrimonio y una colaboración muy especial. Cabría destacar el amor de La la love you por los directos, destacaríamos ese amor de la formación por su forma de ser.
Llegábamos justo en el ocaso de Pleens (no pudimos ver más que una de las canciones pero es que nos pilló por sorpresa que empezasen tan pronto en relación a la hora esperada por nuestra parte) y prometemos estar atentos a sus pasos. Con el telón puesto en el escenario y sonando algunas canciones pop, La la love you preparaba tras el escenario con ese cuarteto formaba en el escenario con ganas de empezar a por todas y empezaron por todo lo alto con Miedo y futuro; una canción con la que entrar en calor, al igual que Alucina Vecina y Lo siento, Nena que fueron las tres primeras canciones del repertorio, tres canciones en las que este cuarteto entraba en calor y donde Celia, David y Roberto no dejaron de sorprender y de tener guiños con el respetable mientras la rotundidad de Rafa no defraudaba a la batería. Es el momento e decir que para nosotros, La la love you es una banda de pop pero de esencia punk (para que mentirnos, es algo que nos encanta de ellos).
Llegaban Poco a poco y Susana como dos piedras fundamentales y los primeros espontáneos se subían al escenario para tirarse mientras la banda no dejaba de tocar, en efecto la liaron tanto como para terminar quitando a Rafa un plato de la batería (gran guiño de Celia) y ese momento llegaba una petición de matrimonio (con el obligado sí) y la fiesta seguía con Irene y El momento perfecto. Nosotros destacamos estas cuatro canciones por varias razones, creemos que es la esencia de la banda y fueron cuatro canciones donde los cuatro integrantes lo pasaron en grande. Acto seguido llegaría un momento con la sana intención de hacer algo especial que pasó a ser una revisión ultra acertada de una canción pasada.
Llegaba Cocodrilo y Laponia como reactivos sonoros en clave pop para seguir ganando el calor del respetable y para no dejar de mostrar la esencia de la banda para que Palomitas para dos, uno de los grandes clásicos y quizá la mejor apuesta de la banda para cantar por el amor llegase para quedarse y, terminó en Dah Dah y una versión con sbaor a guiño de sus influencias. Llegaría Pócima de amor y el momento de que subiesen las Cheeleders al escenario para acompañarles y la gran fiesta con El fin del mundo y la aparición de Olaya de Axolotes Mexicanos junto a un bis como es Más colao que el colacao para cerrar el show con unos 55 minutos de show más que especiales con un lleno merecido basado en trabajo real.
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