Hace un tiempo, leyendo sobre uno de los personajes femeninos más destacados de la Edad Media, Cristina de Pizán, me encontré con este bonito texto:
Fui como hija dilectaBien alimentada y bien amadaDe mi madre...Que mucho me amó y tanto se preocupó de míQue ella misma me amamantóNada más darme a luzY dulcemente en mi infancia Me cuidó y por ella crecí 1
Cristina está considerada la primera escritora profesional de la historia. Su padre fue un reconocido astrónomo y médico italiano que fue contratado en la corte del rey de Francia llevádose con él a su mujer y sus hijos. Cristina vivió una infancia feliz rodeada de lujos y alta cultura. Una serie de infortunios la dejaron al cargo de su familia a la que sacó adelante gracias a sus escritos. Podéis leer un poquito más sobre ella aquí.
Este texto que os he transcrito lo escribió Cristina de Pizán. Poco se ha escrito sobre la historia de las mujeres en el pasado, mucho menos sobre su faceta maternal. Me llamó la atención además que Cristina destacara este aspecto de su infancia; seguramente porque no era lo habitual que las damas de alta posición y con altos ingresos, como era el caso de la madre de Cristina, amamantaran a sus hijos. Lo normal era que los bebés fueran alimentados por nodrizas las cuales incluso llegaban a trasladar a los pequeños al campo el tiempo que duraba la lactancia, separándolos así de sus madres. Cristina tuvo la suerte de ser alimentada por su propia madre, algo que por lo visto fue importante para ella hasta el punto de plasmarlo en uno de sus muchos y preciosos textos.
Me ha parecido bonito compartirlo con vosotras.
1. Régine Pernoud, Cristina de Pizán.