La ladrona de libros, de Markus Zusak

Mientras la mayoría ya hacen sus propios recuentos, yo vengo con una reseña (el recuento vendrá mañana con varias cosas más). Espero que estéis pasando unas buenas fiestas, las mías están siendo un no parar. :P

LA LADRONA DE LIBROS

MARKUS ZUSAK

Liesel viajaba con su madre y su hermano cuando éste falleció frente a ella. Fue la primera que la Muerte se fijó en ella, también fue la primera vez que robó un libro. Eran tiempos difíciles puesto que la Segunda Guerra Mundial seguía destrozando vidas. Su madre lo sabía, así que la entregó a una familia para que cuidara de ella, los Hubermann. Sus principios fueron extraños pero poco a poco consiguió hacerse un sitio entre ellos, puesto que encontró en Hans Hubermann alguien en quien confiar sus secretos, sus horribles pesadillas sobre la muerte de su hermano, y su pequeña afición a los libros. En esa casa, encontró el calor de una familia, de la amistad, de la música de un acordeón, de los cuentos hermosos, el miedo a la guerra, a la soledad. Se convertirá en una recogedora de palabras, de historias de otros, de unas que una vez encontró la Muerte y que siempre lleva consigo para recordar su historia. Como ahora.

<< Sin duda, algo muy importante se avecinaba en el número treinta tres de Himmelstrasse, algo de lo que Liesel todavía no era consciente. Parafraseando una expresión humana más que trillada, la niña tenía otras cosas con que calentarse la cabeza:

Había robado un libro.

Alguien la había visto.

La ladrona de libros estuvo a la altura de las circunstancias. >>

Cuando comencé a leerla me sorprendió como la Muerte iba narrando la historia de Liesel desde el primer contacto que tuvo con ella. No voy a decir que no me descolocó su narración: con unas simples palabras nos dejaba entrever quién era esa niña que acababa de sufrir el primer golpe de su vida. Sin duda, la Muerte como tal, no existía en la novela, sino que parecía una simple espectadora que de vez en cuando participaba recogiendo las almas de los actores.

Esa ha sido unas los argumentos más favorecedores de esta novela. El segundo ha sido  Rudy Steiner, el vecino y amigo de Liesel que da la historia un toque humorístico capaz de hacernos sacar una sonrisa y al que cogeremos un verdadero cariño. Imaginaros a una chico rubio y de ojos azules que llega a pintarse de negro con carbón para parecerse al atleta Jesse Owens. Lo agradeceremos cuando lleguen las partes donde se deja ver la crueldad del ser humano.

No podemos olvidarnos de Liesel, la protagonista que en su estancia en Himmelstrasse deberá encontrar su camino, aprender de las malas conductas, a reconocer los buenos valores, a ver sus ojos el dolor más profundo. Será una difícil andadura pero que podrá superar gracias a Hans, el padre que necesitaba, y a Max, uno de las personas más importantes en la vida de Liesel, con el que su amistad superará sus valores morales.

Me esperaba más de esta novela ya que con sus altas puntuaciones creía encontrarme con la novela del año. Mi gozo en un pozo cuando notaba que me costaba comenzar a leer aunque si que es cierto que una vez empezaba, me era difícil detenerme. Además, uno de las factores que menos me han gustado es que en mitad de la novela te desvelaba algo importantísimo (referente al final) que me dejaba descolocada y con un sólo pensamiento: ahora no era el momento.

Pero si os gustan los libros de este tipo, leedlo, porque es entretenida y agradable de de leer gracias a la narración de Zusak, que con sus palabras nos introducía plenamente en la Alemania Nazi de aquellos que no estaban dispuestos a dejarse llevar por las palabras de Hitler.

<< - ¿Qué hay de ese beso, Saumensch?

Permaneció unos minutos más en el agua, hundido hasta la cintura, antes de salir y tenderle el libro. Los pantalones se le pegaban a las piernas y no dejaba de moverse. En realidad, creo que tenía miedo. Rudy Steiner temía el beso de la ladrona de libros. >>

  

Markus Zusak es un joven que vive en Sidney, Australia. Con su obra anterior, I am the Messenger, ganó uno de los premios más prestigiosos que su país dedica a a la literatura juvenil. La ladrona de libros, que se inspira en lo que sus padres vivieron en Alemania y Austria durante la Segunda Guerra Mundial, ha sido un libro de mucho éxito en todos los países donde se ha publicado.