Revista Insólito

La Lady de PROFECO y otros especímenes peligrosos

Por Refugio Arriozola Barrera @DonCuco2012

Original de: Don Cuco

El fin de semana pasado se suscitó un incidente en un restaurante de la Cd de México. La protagonista sin tener reservación exigía ser atendida de inmediato y al serle negado este privilegio amenazó a los dueños con mandar clausurar el local pues era hija de un alto funcionario de la Procuraduría Federal de Protección al Consumidor.

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La Lady de PROFECO

La nota periodística completa está aquí:

vertigopolitico.com

De la amenaza pasó a los hechos y con varios inspectores de la dependencia realizaron un trámite de clausura de negocio en cuestión de minutos cuando una queja de un simple mortal  toma a veces varias semanas o meses para ser atendida.

El hecho tuvo una cobertura mediática  y en las redes sociales enorme. En Twitter se generó un Trending Topic #LaLadyDeProfeco, y el escandalo llegó a mayores, al grado de que la mismísima Presidencia de la Republica emitió un comunicado al respecto.

Pero este tipo de conductas no es exclusivo de los influyentes o de los parientes cercanos a funcionarios de gobierno de alto nivel. A continuación presento algunos hechos e incidentes, de los cuales me ha tocado ser participante o testigo.

“¿No Sabes Con quien estás Tratando?”

Este tipo de personas es de lo más común. Por lo general son personas que conocen a un amigo de un amigo de alguien importante y su misma frustración de no ser nadie les hace alardear de esta forma. Los he visto por docenas en muchas partes; hoteles, mostradores de aeropuerto, supermercados, tiendas de conveniencia etc. Por lo general no llegan a mayores pero sus palabras de despedida generalmente son: “Vas a saber con quién te metiste”

Los Comediantes Frustrados:

Esta especie la he observado en un par de ocasiones. Son personas que casi siempre vienen en grupo o pareja,  por lo general alcoholizados. Llegan contando chascarrillos o haciendo comentarios burlones o divertidos (al menos para ellos) de alguien más.

Hasta ahí no hay nada malo. El problema es que en ocasiones piden empatía de parte de quien los está atendiendo. Recuerdo un caso en que un grupo de tres tipos de estos, llegaron contando un chiste a una tienda de conveniencia, querían que el cajero se riera y al no hacerlo lo amenazaron de que lo iban a reportar por tratar mal a los clientes. Esto lo harían  con determinada señora “Gerente Corporativo de Recursos Humanos” de la cadena que operaba la tienda en cuestión, ya que era comadre de uno de ellos.

El cajero continuo en su posición y no se río. Los tipos se fueron sin comprar nada no sin antes seguir profiriendo amenazas subidas de tono y en lenguaje soez. A final de cuentas no sucedió nada según me contó el cajero después.

Los Policías Cachondos:

Me toco ser parte de un incidente con una cliente que había comprado un teléfono celular muy barato y de una calidad tal que ya llevaba varias reclamaciones en la semana. La mujer pedía la devolución de su dinero cuando el proceso a seguir implicaba dejar el aparato, esperar y en 24 horas tendría su dinero o un aparato de repuesto.

La señora empezó a escandalizar y mando llamar a la policía alegando que le estábamos robando. Se le explicó a uno de los oficiales la situación y el proceso a seguir. El otro oficial mientras tanto, estaba con la mujer teniendo un charla un poco más que amistosa.

Al enterarlo el primer oficial sobre la realidad de la situación, se acercó a mí y me pidió que buscáramos, el cajero y yo,  quien se iba a encargar del negocio pues lo íbamos a tener que acompañar con el juez calificador pues el robo si procedía en este caso.

Ante la perspectiva de perder mucho tiempo y trámites engorrosos, se optó por devolverle el dinero a la mujer. No está demás decir que la mujer se quedó charlando con los oficiales por mas de 20 minutos y al final se despidieron de beso en la mejilla como grandes amigos (o algo mas).

Por lo general este tipo de personas traen una gran cantidad de frustraciones encima y tratan de buscar “quien se las pague en lugar de ver quien se las hizo” por eso si llegas a encontrar en tu vida o tu negocio alguien así; mejor haz a un lado tu orgullo y evítate molestias y enojos.

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