«Peregrino del mundo, si miras con todos los ojos amarás con todos los corazones, y tu intuición será teologal»
“Quien me dio la clave para escribir El fuego invisible fue un escritor gallego, Ramón María del Valle-Inclán. Valle es conocido por el teatro del esperpento y su visión de la historia de España, pero tiene un libro que es mi favorito, muy poco conocido y que tiene mucho de grial: se titula La lámpara maravillosa. Es un libro en el que se busca la iluminación y tiene mucho que ver, incluso metafóricamente, con el concepto del grial.”
Quién esto suscribe es el flamante Premio Planeta 2017 Javier Sierra con su novela El fuego invisible. y reconoce las bondades de La lámpara maravillosa en la página 185 de la novela.
Cubierta de: ‘La lámpara maravillosa’
La lámpara maravillosa se publicó en primera edición el 8 de febrero de 1916 por la Imprenta Helénica de Madrid según consta en el ejemplar que se conserva en la Biblioteca Nacional, pero la edición que nos presenta la Editorial La Felguera corresponde a la publicada el 30 de junio de 1922, revisada y corregida por el autor, con las preciosas, sugerentes e iniciáticas ilustraciones del cordobés José Moya del Pino y editada por Artes de la Ilustración. Se puede decir que las ilustraciones que enriquecen esta edición, y que fueron suprimidas incomprensiblemente de ediciones posteriores, son un libro dentro de un libro, una llave que sirve para decodificar un libro intenso y arrebatadoramente luminoso, cuyo misticismo lo convierte en insuperable en lengua castellana. El autor y el ilustrador compartían una misma visión, aquella que, heredera de la teosofía y del ocultismo de final de siglo, defendía la existencia de un sentido esotérico de la vida y del mundo.
Esta obra recoge la filosofía esotérica y mística que profesaba Valle-Inclán. Es más, la enorme importancia que le dio al acabado del libro, tanto en sus ilustraciones como a las tipografías y simbología, que incluye glosas al final de cada capítulo, le confieren un carácter de tratado esotérico de primer orden. Es un impecable ejemplo del libro como obra de arte. La lámpara maravillosa es una obra con un plan, esconde sus secretos, revela y, al mismo tiempo, esconde. Es un acertijo poderoso, una hoja de ruta para el viajero, que es lo mismo que decir iniciado o neófito.
“Hay dos maneras de conocer, que los místicos llaman Meditación y Contemplación. La Meditación es aquel enlace enlace de razonamientos por donde se llega a una verdad, y la Contemplación es la misma verdad deducida cuando se hace substancia nuestra, olvidado el camino que enlaza razones a razones, y pensamientos con pensamientos. La Contemplación es una manera absoluta de conocer, una intuición amable, deleitosa y quieta, por donde el alma goza la belleza del mundo, privada del discurso y en divina tiniebla: Es así como una exégesis mística de todo conocimiento, y la suprema manera de llegar a la comunión con el Todo.”
De esta manera comienza la primera sección del libro que se titula Gnosis. Las otras secciones son El anillo de Giges, El milagro musical, Exégesis Trina, El quietismo estético, La piedra del sabio y Guión de las glosas. Cada uno de los títulos de las siete secciones que forma el tratado se inscribe en página impar, enmarcado en una orla en negro con detalles decorativos distintos a la que preside la página par, que luce una ilustración centrada en la plana, salvo en La Piedra del Sabio y Guión de las Glosas, que presentan final de capítulo.
En definitiva, La Lámpara Maravillosa es un libro iluminado, una obra con un plan que esconde sus secretos, un acertijo poderoso, una hoja de ruta para el viajero. Estamos ante un libro hermosísimo y revelador que acompañará al lector toda la vida, pues lo que persigue no es otra cosa que mostrar cómo vivir la vida como si fuese una obra de arte por medio de ideas arrebatadoramente intensas y dirigidas a un paseante curioso. El artista y «peregrino del mundo» debía desentrañar los enigmas que atañen al mundo, ser un cruzado y continuador de las ideas de los grandes místicos que van y vienen por las páginas de esta obra por medio de referencias directas o indirectas, alusiones más o menos veladas al simbolismo ocultista genuinamente rosacruz (los cristales, la rosa, la alquimia), o del tarot, pero siempre envueltas en un sincretismo esotérico deliberadamente oscuro.
Para los que quieran seguir la senda mágica de Valle-Inclán sobre trasgos, duendes, muertos y aparecidos o sobre astrología, oniromancia y clarividencia, las siguientes obras serán de su interés: ‘Voces de gesta’, ‘Cara de plata’, ‘La cabeza del dragón’, ‘Romance de lobos’, ‘El embrujado’, ‘Ligazón’, ‘Los cuernos de don Friolera’, ‘El Marqués de Bradomín’, Águila de blasón’, ‘Las galas del difunto’ y ‘Divinas palabras’.
Ramón del Valle-Inclán
El autor:
Ramón José Simón Valle Peña (Villanueva de Arosa, 28 de octubre de 1866-Santiago de Compostela, 5 de enero de 1936), también conocido como Ramón del Valle-Inclán o Ramón María del Valle-Inclán, fue un dramaturgo, poeta y novelista español, que formó parte de la corriente literaria denominada modernismo en España y se encuentra próximo, en sus últimas obras, a la denominada generación del 98. Se le considera uno de los autores clave de la literatura española del siglo XX.
Como tiene una biografía muy voluminosa creo que es mejor que accedàis a estos dos portales que os indico:
Cátedra Valle-Inclán en Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.
Ramón de Valle-Inclán en Wikipedia.
El libro:
La Lámpara Maravillosa. Ejercicios Espirituales ha sido publicado por la Editorial La Felguera en su Colección Zodiaco Negro. Encuadernado en tapa dura sin sobrecubierta, tiene 182 páginas.
Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.
Como complemento pongo un vídeo de la UNED en el que María Teresa Román López profesora titular de filosofía de la UNED charla con Pedro Carrero Eras catedrático de Escuela Universitaria y profesor titular en la UAH sobre el tema Ramón del Valle-Inclán y la India Filosófica.
lustración final de ‘Guión de las glosas’
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