La lección de August

Unos meses antes de que La lección de August saliera a la venta, Nube de Tinta hizo circular un video en el que aparecían sus dos apuestas para estos meses, y gracias a ello os dejé una entrada en la que os comentaba un poco cuáles serían esas novedades. Una de ellas era El increíble caso de Barnaby Brocket, del autor de El niño con el pijama de rayas, John Boyne, y la otra precisamente esta, La lección de Ausgust. Ahora que he leído el libro tengo que decir que me ha encantado. ¡Espero que os guste la reseña!

Título: La lección de August

Su cara lo hace distinto y él solo quiere ser uno más. Camina siempre mirando al suelo, la cabeza gacha y el flequillo tratando en vano de esconder su rostro, pero, aun así, es objeto de miradas furtivas, susurros ahogados y codazos de asombro. August sale poco, su vida transcurre entre las acogedoras paredes de su casa, entre la compañía de su familia, su perra Daisy y las increíbles historias de La guerra de las Galaxias.
Este año todo va a cambiar, porque este año va a ir, por primera vez, a la escuela. Allí aprenderá la lección más importante de su vida, la que no se enseña en las aulas ni en los libros de texto: crecer en la adversidad, aceptarse tal y como es, sonreír a los días grises y saber que, al final, siempre encontrará una mano amiga.

Cuando leí la sinopsis de este libro me pareció el típico libro que leo y disfruto. Este tipo de novelas en las que el protagonista podría bien ser un chico normal, tener amigos y salir con ellos, pero que debe enfrentarse a algún tipo de problema a nivel físico o psíquico me hacen darme cuenta de las cosas que tenemos delante de nuestras narices y que no valoramos. De todo aquello que nos parece mundano y sin importancia y que en el fondo sí que la tiene. Así que me alegré mucho de que Nube de Tinta no fuese a traer esta novela. Tras la publicación de Bajo lamisma estrella, el sello editorial dejó el listón muy alto, y temía que sus siguientes novelas, a pesar de tener un componente sentimental claro, me fuesen a parecer meros calcos. Y no.

Esta historia está compuesta de ocho partes que están narradas por un personaje diferente, aunque Auggie repita. Lo más interesante que tiene este libro es precisamente eso: RJ Palacio no se limita a mostrarnos la historia de un chico con malformación, nos muestra los puntos de vista de sus familiares, amigos y conocidos. Esto enriquece mucho la trama, puesto que a menudo, leyendo estas historias, nos olvidamos del resto de los personajes. El drama del protagonista, el dolor que siente y que se deja entrever entre las páginas es suficiente para que intentemos ponernos en su lugar, para que intentemos empatizar y le tengamos lástima al personaje o nos pongamos tristes con él, pero en realidad no es el único que sufre. Cuando en las primeras páginas August nos cuenta que se le quedan mirando, te enfadas, y piensas que la gente es idiota. Pero cuando un compañero de su clase te explica todo lo que pensó y por qué se quedó mirándolo, y lo comprendes. Y piensas que posiblemente tú hubieses hecho lo mismo. Y así todo. Via nos explica cuál es su visión de la situación que le ha tocado vivir a su hermano en la parte que le toca narrar: " Gus es el Sol. Mamá, papá y yo somos planetas que orbitamos alrededor del sol. El resto de nuestra familia y amigos son asteroides y cometas que flotan alrededor de los planetas que orbitan alrededor del Sol. [...] Estoy acostumbrada al funcionamiento de este universo ".

Los personajes de esta historia están perfectamente definidos. Personalmente me quedo con Via, una chica que acaba de entrar en el instituto y que no encuentra su lugar, que no sabe dónde ubicarse. Y también está aquello de que es la hermana de un chico con malformación. El punto de vista de Via me ha parecido el más interesante de todos. Supongo que a muchas personas les parecerá algo egoísta algunas de las cosas que hace o dice Via a lo largo de las partes que narra, pero la autora logra perfilar tan bien los pensamientos de los personajes que no puedes más que intentar comprender todos los puntos de vista que se presentan. Tal vez la única parte que no me ha gustado especialmente es la de Justin, no me ha parecido que introduzca algo especialmente interesante en la historia. Es cierto que el libro en su totalidad se lee muy rápidamente, y que esta parte no es una excepción, pero aun así no veo qué es lo que este chico aporta. Cada personaje nos deja ver algo nuevo, una nueva visión de lo que significa ser August, pero Justin solo nos habla del sobresalto inicial que experimentó al verle la cara por primera vez. Eso también nos lo cuenta Summer o Jack, por ejemplo. Además de otros aspectos.

También me ha resultado curioso que la historia la narre un chico de diez años, lo que te hace involucrarte más con el personaje. Los adolescentes que protagonizan estos libros suelen tener un punto irónico o cínico, que les viene dado por sus experiencias personales, pero que está ahí. Sin embargo, August es un chico ingenuo e inocente, como cualquier niño de diez años. Piensa en jugar, en destacar, en hacer amigos. Como cualquier chico. Tal vez por eso esta historia conmueva tanto, y tal vez por eso es imposible olvidar la lección que aprende August.

En resumen, La lección de August es, en realidad, una lección para todos nosotros. Una lección con la que aprendemos a valorar a las personas por lo que son, y no por cómo son; una lección que nos enseña a mirar más allá de lo que se ve y a ponernos en el punto de vista de las demás personas. Con un tono muy optimista y una narración muy ágil y fluida, RJ Palacio nos muestra el "universo August" a través de una primera novela que no dejará indiferente a nadie.

¿Y vosotr@s? ¿Habéis leído el libro? ¿Pensáis hacerlo? ¿Estáis de acuerdo con mi opinión? ¿Por qué? ¡Nos leemos!

PD: Por cierto, sé que últimamente tengo un poco abandinadillo el blog, pero aun así, espero ponerme en los próximos días con el reparto de números para el sorteo y con la entrada del ganador ;)