Revista Cultura y Ocio
La lectura es un ejercicio de enfrentamiento comunicativo entre unos signos convencialmente adoptados y su representación visual. Y su fuerza es la imaginación. También es un placer, sin duda. Un placer imaginativo. La imaginación es fundamental como unificador de conexiones neuronales. La imaginación se comporta como un conector de ideas y pensamientos que de por sí están aislados. Imaginar te hace cambiar cuando se convierte en hábito. Así que, irremediablemente, la lectura te cambia. La lectura te sumerge en mundos paralelos y en cuartas demensiones, y con el tiempo, se transforma en una necesidad necesaria, con redundancia severa. Te crea un placer sensorial al que te engancha irresistiblemente. Y eso también te hace cambiar. Así pues, irremediablente, la lectura te hace cambiar. De igual modo, imaginar demasiado, puede hacer que pierdas relación con la realidad y te crees tu propio mundo imaginario (cuando esto ocurre es interesante usar un cortafuego para la imaginación desbordada -véase el post "El INTERRUPTOR" como un ejemplo del significado y aplicación práctica de "cortafuego [...]"-. Y, ¿qué ocurre?, que esto también te hace cambiar. Así sea, la lectura te...Este post podría dar para ser largo, pero es preferible que imaginen y disfruten de sus propios pensamientos e imagénes, y dejen volar sus propias propuestas al respecto de la influencia de la lectura sobre el carácter y la conciencia.