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La leishmaniosis canina

Publicado el 03 enero 2014 por Borjaros

En este artículo hablaremos de la  leishmaniosis, una de las enfermedades más conocidas y, por desgracia, habituales, de entre las que afectan a nuestros perros.

Está producida por un parásito, llamado Leishmania infantum, y en nuestro país es una enfermedad endémica (con gran prevalencia), sobre todo en la Cuenca del Mediterráneo.

¿Quién la transmite y cómo lo hace?

El parásito es transmitido por las hembras de una especie concreta de mosquito, el Flebotomo, dentro del cual 2 son las especies más importantes en España: Phlebotomus perniciosus y P. ariasi. Cuando la hembra del mosquito pica a un animal infectado e ingiere su sangre, con ella ingiere macrófagos que contienen en su interior los amastigotes, una de las formas del parásito. Dentro del mosquito, los amastigotes se transforman en promastigotes, multiplicándose y llegando hasta el aparato digestivo del insecto, de forma que al picar a un nuevo animal, le transmiten el parásito.

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Amastigotes y promastigotes, formas del parásito Leishmania. Fuentes: wikipedia, stanfor.eu y atlas.or

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Amastigotes y promastigotes Leishmania. Fuentes: wikipedia, stanfor.eu y atlas.or

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En cuanto al mosquito, el flebotomo muestra mayor actividad al amanecer y al anochecer, se ve atraido por la luz, y habita zonas húmedas protegidas del sol y con abundante materia orgánica (jardines). Por ello, los perros que presentan grandes probabilidades de ser infectados son aquellos que viven en zonas abiertas, como jardines y patios de chalés, especialmente los que duermen fuera de la casa.

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Flebotomo, transmisor de la leishmania.

Formas de la enfermedad:

La evolución de la enfermedad en un perro que ha sido infectado, depende fundamentalmente de 2 aspectos: el parásito y el propio animal; hablaremos de este segundo, donde lo más importante es el estado del Sistema Inmunitario (SI) y la respuesta inmunitaria predominante. Si la respuesta predominante es la celular (Linfocitos Th1), el animal tendrá mayor protección y la sintomatología será menor; si, por el contrario, la respuesta que predomina es humoral (Linfocitos Th2), la eficacia inmunitaria frente al parásito es menor y habrá más posibilidades de que la infección progrese a una leishmaniosis de mayor gravedad.

Clínicamente se pueden diferenciar 2 formas de la enfermedad:

- Leishmaniosis cutánea: asociada por muchos autores a una forma resolutiva de la enfermedad, por tanto de menor sintomatología y gravedad.

- Leishmaniosis visceral: cuando se ven afectados los órganos del animal, especialmente hígado y riñones, pero también bazo, ganlios,… Esta forma clínica es la más grave, y si no se trata tiene un pronóstico muy desfavorable.

Cuadro clínico de la enfermedad:

La leishmaniosis puede manifestarse con una gran variedad de síntomas, dependiendo del grado de infección, el sistema inmunitario del pero afectado y el tipo de respuesta inmunitaria que predomine. A pesar de ello, no todos los animales muestran los mismos síntomas, ni todos los síntomas posibles aparecen siempre.

Los más habituales y frecuentes son:

- Alteraciones cutáneas: alopecias (sobre todo alrededor de los ojos y trufa), úlceras en salientes óseos (codos, corvejones), orejas, mucosas,…dermatitis, hiperqueratosis en trufa y dedos, y pioderma (infección cutánea) por contaminación de las heridas y úlceras.

Leishmaniosis canina

Lesiones cutáneas en perros con leishmaniosis. Fuentes: mascotasenelhogar.blogspot.com y veterinariaovalo.es

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Lesiones cutáneas en perros con leishmaniosis. Fuentes: mascotasenelhogar.blogspot.com y veterinariaovalo.es

- Signos oculares: conjuntivitis, inflamación de párpados, uveitis, queratoconjuntivitis seca,…

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varias lesiones oculares en perro con leishmaniosis. Fuente: revista AVEPA,nº4, 2002.

- Anemia y palidez de mucosas (se observa sobre todo en conjuntiva, encías y vulva/pene).

- estado general del animal puede estar afectado: apatía, letargia, anorexia y adelgazamiento,…

Tratamiento de la enfermedad:

Los 2 fármacos más usados en el tratamiento de la leishmaniosis son el Glucantime (antimoniato de meglumine) y el Zyloric (Alopurinol). El uso de uno, otro, o ambos, dependerá sobre todo del estado del animal y la afección renal y hepática que presente (Glucantime es hepatotóxico y nefrotóxico) y del presupuesto que el propietario esté dispusto a gastarse, ya que el tratamiento de la leishmaniosis es prolongado (de por vida), por lo que no resulta barato.

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Glucantime y Zyloric, dos fármacos más usados en el tratamiento de la leishmaniosis.

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Glucantime y Zyloric, dos fármacos más usados en el tratamiento de la leishmaniosis.

Hay que tener en cuenta que la administración de estos fármacos ni previene ni cura al animal, se trata de un tratamiento sintomático, que ayudará a remitir los síntomas y reducir el título de anticuerpos frente a Lesihmania, pero no curará al animal.  Por ello, es necesario hacer un seguimiento periódico del animal, para ver cómo responde al tratamiento y modificar fármaco/s y dosis si fuera necesario. El objetivo es reducir el título de anticuerpos frente a leishmania (se considera negativo a la enfermedad un título < 1/80) y mejorar la sintomatología del animal; cuando esto se ha logrado, puede retirarse el tratamiento, si bien debe chequearse periódicamente al animal, y ante cualquier re-aparición de la sintomatología o incremento de los anticuerpos, se deberá volver a administrar el tratamiento más adecuado.

Además de estos fármacos, el tratamiento incluye todo aquello que sea necesario para tratar y atenuar los síntomas y lesiones del animal: antibiótico, tratamiento oftalmológico, tratamiento cutáneo, fluidoterapia y hospitalización unos días si fuera necesario,…

Prevención de la leishmaniosis:

Como ocurre en todos los casos, siempre es mejor prevenir que curar. Aunque la prevención no implique que el animal no se infecte nunca y contraiga la enfermedad, sí reduce las probabilidades de que esto ocurra, por lo que los propietarios deberíamos prevenir siempre a nuestras mascotas de las enfermedades más comunes y habituales que les afectan. En el caso de la leishmaniosis, la prevención es especialmente importantes en perros que viven en zonas de chalet y duermen fuera de la casa por las noches, ya que ellos son los más expuestos, como se ha comentado al principio del artículo.

Actualmente son varios los métodos de los que disponemos para proteger a nuestros perros y prevenir la enfermedad:

- Métodos para prevenir la picadura del mosquito: collares con deltametrina (insecticida), como el Scalibor, y pipetas con piretina, como Advantix y Exspot. Hay que saber que su eficacia no es ilimitada, y por tanto es necesario cambiar el collar cada 5-6 meses (3-4 meses  en perros más expuestos) y aplicar nuevamente la pipeta cada 3-4 semanas.

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Pipetas para la prevención de la picadura del flebotomo

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Collar preventivo frente a la leishmaniasis. El Scalibor es uno de los más utilizados.

- Métodos para estimular y mejorar la respuesta inmunitaria del perro en caso de que hubiera contacto con el parásito. Recientemente se ha comercializado en España una nueva vacuna frente a la leishmaniosis, CaniLeish (Laboratorios Virbac). Esta vacuna debe administrarse únicamente en perros libres de leishmaniosis (es decir, que no tengan la enfermedad), por lo que antes de su administración debe hacerse la prueba específica para asegurarnos de que nuestro animal es negativo a la enfermedad. Si lo es, la aplicación de la vacuna consiste en 3 inyecciones, separadas 3 semanas entre sí, y revacunación única anual.

Como todas las vacunas, esta tampoco es 100% eficaz, y su administración no quiere decir que el perro nunca vaya a poder infectarse; pero sí reduce notablemente las probabilidades, por lo que es muy recomendable administrarla. Hay que tener en cuenta también que la vacuna puede dar lugar a reacciones adversas, fundamentalmente dolor, ardor e inflamación en la zona donde se ha inyectado; si esto ocurre tras la primera inyección, es mejor no continuar con las 2 restantes, ya que en muchos casos las reacciones van a más y son realmente desagradables y molestas para el perro (y para el propietario, claro). Estas reacciones parece que se dan con mayor frecuencia en perros pequeños-medianos (<15Kg) que en grandes; exceptuando estas reacciones, la vacuna es muy segura.

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Nueva vacuna frente a la leishmaniosis.

- Jarabe Leishguard; su principio activo es la domperidona (5mg/ml); este nuevo fármaco, desarrollado por Laboratorios Esteve, tampoco evita la infección, pero reduce las posibilidades de que ésta tenga lugar (reduce en 7,2 veces el riesgo de desarrollar la enfermedad, como se lee en la información del producto en la web de esteve veterinaria) y ayuda a controlarla en sus fases iniciales. Se ha visto que la domperidona actua como inmunomodulador, es decir, estimula la respuesta inmunitaria del animal, concretamente la respuesta celular (que como vimos más arriba es la que mayor protección ofrece al animal). La pauta de administración consiste en una toma diaria(1mg/10Kg), vía oral, durante 30 días (1 mes). Es un método económico de prevención; además, en caso de que se interrumpa la vacunación por aparición de reacciones adversas, es una buena alternativa administrar este jarabe hasta completar 30 días, para ayudar al sisteme inmunitario y a la prevención de la enfermedad.

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Leishguard (domperidona), jarabe para prevenir la leishmaniosis.

En cualquier caso,  visita a tu veterinario de confianza para que te informe bien de cada uno de los métodos de prevención para esta enfermedad.


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