La lengua de las mariposas, al revés

En una escuela cercana a Barcelona, como quizás en muchas otras catalanas, nueve profesores nacionalistas fanatizados ultrajaron y humillaron públicamente a sus alumnos hijos de policías y guardias civiles en lo que resulta el envés de “La lengua de las mariposas”.

Esa película trata sobre Don Gregorio, un maestro republicano detenido al inicio de la guerra civil por los franquistas.

Los vecinos del pueblo gallego donde ejercía huían del final del maestro, el fusilamiento, insultándolo y apedreándolo para demostrar que estaba con Franco.

Su alumno predilecto, Moncho, lo insultaba también forzado por su madre, pero conmovido y lloroso, con palabras aprendidas de él, como “¡Espiritrompa!”, ese tubillo enrollable para absorber el néctar de las flores que es la lengua de las mariposas.

La película de José Luis Cuerda basada en tres cuentos de Manuel Rivas recuerda a un maestro totalmente opuesto a estos profesores catalanes que han sometido a los niños a sádicas humillaciones, delitos de odio, injurias, malos tratos psicológicos y contra su integridad moral.

Porque los insultos a sus padres –bestias, perros rabiosos-- les duelen a ellos más que a los adultos formados, como Don Gregorio.

Aunque de momento estos profesores no pueden ejecutar con los padres, y quizás con los niños también, el final del maestro gallego: el fusilamiento.

Los profesores agraviaron a los hijos de los agentes del orden tras el referéndum ilegal del 1 de octubre en el que los “escudos humanos” separatistas impidieron provocativamente retirar la falsas urnas y obligaron a la policía y la guardia civil a actuar con limitada fuerza: cuatro heridos reales; los mil más que alegaron los independentistas eran propaganda. En realidad hubo más heridos entre los agentes.

Los vecinos ya están apedreando e insultando a los disidentes del independentismo, como en aquel pueblo, y estos maestros odian tanto que el cronista insiste en que, si pudieran, harían lo mismo que los franquistas que se llevaron a Don Gregorio. 

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