La ley anti tabaco

El Consejo de Gobierno, aprobó el martes una Ley que prohíbe fumar en lugares públicos cerrados.
Es lo que toca, supongo, todo el mundo ha decidido que hay que prohibir fumar, pues nada, se prohíbe fumar.
De todas maneras, si el tabaco es tan malo, que no lo dudo, si es tan droga, que no lo dudo, y si puede ser tan letal para terceros, que tampoco, una de dos, o ilegalizan el tabaco o legalizan el cannabis. Ya está bien de hipocresías.
Al margen de los alegatos pro legalización y con respecto a la Ley propiamente dicha, de lo que he leído en los periódicos (en el parlamento no conocemos el proyecto aún) hay ya dos cuestiones que no comparto: La inspección y las sanciones.
Con respecto a la inspección, la Ley dice que serán la policía municipal y la Ertzaintza las encargadas de inspeccionar el cumplimiento de la Ley. Francamente, creo que tanto la policía municipal como la Ertzaintza tienen cosas mucho más importantes que hacer que entrar de bar en bar a ver si alguien fuma. Sería mucho más razonable crear un cuerpo de inspectores.
Las sanciones, la Ley pretende multar al fumador que viole la Ley, pero también al dueño del local donde se haya violado esa Ley. Creo que la responsabilidad del hostelero no puede ir más allá de indicar que está prohibido fumar, no puede ser responsable de todo lo que ocurra en su local.
Vamos, que nos va a tocar emplearnos a fondo con las enmiendas.