La ley de 80-20 y el éxito

Conocer este principio  me ha abierto  los ojos y me ha dado algunas ideas que me permiten tener mas tiempo libre y sobre todo, disfrutarlo sin culpas. Los tiempos de producción en la mayoría de los ámbitos me parecían demasiado largos, agobiantes y sospechaba que tenía que haber alguna trampa de la que era presa.
Resumiendo, se trata de una ley que dice que el 80 por ciento de los resultados de algo, dependen del 20 por ciento del  trabajo que se realice. Es decir, que la mayoría del tiempo no se trabaja directamente para conseguir el objetivo sino que que se dan rodeos.

En un trabajo de 8 horas suelen ser 2 horas concentradas las que añaden verdadero valor al resultado, el resto se reparte en (por ejemplo)  atender llamadas telefónicas, y otras actividades periféricas.

¿Y que tiene que ver esto con el éxito?, mucho.
Estamos costumbrados a que nos impongan jornadas laborales de ocho horas, o a estudiar durante dos o tres semanas antes de un examen, y es así porque durante generaciones se ha repetido y tenemos esos patrones adquiridos. Somos muy buenos aprendiendo y respetando lo que nos enseñan nuestros padres pero nos cuesta muchísimo poner en tela de juicio si las cosas realmente funcionan de esa manera y buscar otras alternativas mas eficaces, nos cuesta mucho desaprender. 
Cuanto menos tiempo le das a un estudiante, ese es el que invertirá en preparar el examen. Si le das dos semanas invertirá dos semanas o concentrará sus esfuerzos para el último momento habiendo utilizado el tiempo restante en preocuparse. Esto no le habrá permitido utilizar su tiempo vital para organizarse en otras actividades igual de importantes. En cambio si le dan dos días, hará lo posible por prepararlo en ese lapso.
El tiempo es relativo, y gastamos mucho en actividades como preocuparse, dar vueltas sobre lo mismo o pensando "si lo hacemos o no", pudiendo hacer cosas mas satisfactorias.
El ser consciente de esto, nos permite que el 80 por ciento del tiempo pueda ser utilizado a conciencia, lo cual implica que esto también sea realizando actividades de ocio, pero sería nuestra elección.Un factor que entra en juego si se utilizara ese 80 por ciento restante en actividades de esparcimiento, sería  la  culpa. la mayoría de la gente sufriría por no haber producido durante el tiempo que en teoría está estipulado invertir para realizar tal o cual cosa.
La Ley del Pareto es ideal para tomar consciencia sobre conductas repetitivas, la libertad y las decisiones. para empezar a cuestionarse si las conductas que repetimos durante generaciones tienen algún valor, para abrir la mente e investigar si ahí afuera hay otras opciones.
Aunque cueste acomodarse a los nuevos descubrimientos, es un gran paso explorarlos, y por que no, probarlos. La nueva consciencia como siempre, empieza por uno mismo.