«El Secreto»
Hace algún tiempo que se puso de moda, quizás por el bestseller «El Secreto», el tema de la metafísica y la Ley de Atracción. Haciendo un breve resumen que unifique las diversas teorías que intentan desarrollar esta teoría, se trataría de diferentes técnicas mentales, físicas y espirituales que nos ayudan a conseguir nuestros objetivos, ya sean materiales, sentimentales, familiares… Estas técnicas se basan en decretos que hay que repetir, en el autoconvencimiento y en dar por hecho que nuestros objetivos se concretarán de la manera soñada e imaginada.
Presente en todas las religiones.
Aunque parezca que todos estos nuevos autores modernos acaben de descubrir el mundo, todo esto viene de muy antiguo sólo que no se le llamaba de la misma manera, eran ciertas pautas dadas por las diferentes religiones. Por ejemplo, en la cristiana, podemos encontrar varios ejemplos claros de los componentes metafísicos de estas nuevas Leyes de la New Age:
– Sobre el poder de la fe: «Hija, tu fe te ha salvado» (Marcos, 5)
– Sobre la creencia de que todo nos puede ser concedido: «Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá» (Mateo, 7)
– Despreocupación, vivir sin miedos: «Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?» (Mateo, 6)
Menciono estos dos ejemplos del cristianismo porque quizás es la más conocida, pero estas pautas se pueden encontrar en casi cualquier religión.
Pero entonces, ¿cómo funciona la Ley de Atracción?
En realidad más que para conseguir ganar dinero, para atraer a la persona amada o para comprar la casa con la que sueñas, se trata de un modo de vida, una forma de vivir optimista, despreocupada, sabiendo que Dios, el Universo, la Energía… nos proveerá de lo que necesitemos.