de Chufo Llorens.
Título: La ley de los justosAutor: Chufo LlorénsEditorial: Grijalbo, 2015Páginas: 1152.
Resumen oficial.
Barcelona, finales del XIX. En una ciudad dividida entre burgueses y proletarios, agitada por aires de progreso y revolución, una pareja de orígenes sociales opuestos tendrá que luchar contra todo lo establecido para poder vivir su amor.
En la Barcelona modernista germina una historia de amor entre dos jóvenes de clases sociales opuestas. Una gran novela de pasión, ideales y venganza. A finales del siglo XIX, Barcelona vive una época de esplendor. Acaba de celebrarse con gran éxito la Exposición Universal y una burguesía próspera y culta, que busca inspiración en los salones parisinos, exhibe su elegancia en fiestas y veladas musicales.
Pero al otro lado de la ciudad, donde las calles se estrechan y huelen a pobreza, el rencor y la injusticia están fraguando una revolución capaz de recurrir a la violencia más descarnada.
En este ambiente cargado de desconfianza y temor, Candela y Juan Pedro, procedentes de clases sociales muy distintas, tendrán que enfrentarse a los prejuicios de unos y otros para defender su amor.
Con la habilidad de los grandes maestros de la novela histórica, Chufo Lloréns teje un tapiz geográfico y humano apasionante. Su pluma ágil y perspicaz nos conduce desde los lujosos reservados del teatro del Liceo hasta los lóbregos sótanos donde se tramaban las conjuras anarquistas. Obreros agraviados, herederos indolentes, mujeres de mala vida e indianos con fortuna se mezclan en este retrato colorido y veraz de una Barcelona luminosa y moderna, pero también agitada y peligrosa.
Impresión personal.
¡Un novelón! Esto es lo que me ha parecido esta novela de Chufo Lloréns y no me refiero con ello a su volumen sino a su contenido, su excelente documentación, sus personajes y la ambientación que la impregna de principio a fin.
Bajo el hilo conductor de una historia de amor convulsa entre dos jóvenes de dos clases sociales opuestas, la de Candela perteneciente a la alta burguesía catalana y la de Juan Pedro, de la clase obrera más humilde, a finales del siglo XIX en Barcelona, se trazan una infinidad de tramas alrededor de ambas familias relacionadas con hechos históricos en unos casos como la Exposición Universal, el fin del comercio de esclavos hacia Cuba, la pérdida de la colonia, el atentado del Liceo por los anarquistas con otros hechos más mundanos relacionados con la pederastia, la trata de personas, la prostitución, violaciones y todo un cúmulo de acciones delictivas que aplican a todas las clases sociales pero que siempre pagan los más desfavorecidos.
¿Qué me ha gustado? Pocas veces puedo decir que me ha gustado todo, todo y todo y esta vez lo puedo decir con la boca bien grande. Pocas veces se encuentra una con un "tocho" que se lee sin darse cuenta, con ansias, con incertidumbre, con intriga y con la ansiedad y los nervios de querer que la justicia consiga ganar la batalla. Personajes bien construidos y contundentes a los que vemos crecer y evolucionar durante más de dos décadas, desde la infancia de Candela y Juan Pedro, los dos personajes prioritarios de la novela, al resto de los que los rodean como Antonio, Claudia, Amelia, Fredy, Germán, Pancracia y otros muchos entre progenitores, compañeros de faenas y amigos. A pesar de que son muchos en torno a las dos familias, todos son muy reales, ninguno permanece en la opacidad y por ello, todos siguen una línea vital que no te engaña, coherente aunque en muchos casos sea previsible su fin.
Pero La ley de los justos también es una novela de justicia, de justicia social en una época donde la diferencia de clases y la explotación de la clase obrera empieza a resquebrajarse. En Cuba, la abolición de la esclavitud cuestionada por los grandes terratenientes, se ve abocada a consolidarse ante la aparición de grupos de ciudadanos que con el sistema de "guerrillas" acaba tomándose la justicia por la mano contra los hacendados que maltratan a sus "trabajadores". En Barcelona, los grupos extremistas de anarquistas en la clandestinidad comienzan a atentar contra empresarios y nobleza ante el crecimiento de las desigualdades sociales y la subida del desempleo al finalizar la Exposición Universal. Una sociedad llena de contrastes extremos, de bienestar excesivo y lujos de unos pocos frente al hambre y la economía de subsistencia de la mayoría de la población. Parece que no estamos tan lejos de estos tiempo ¿no os parece? La historia es cíclica y la repetimos sin cesar porque tenemos una memoria corta y leemos muy poco, en general.
Y, finalmente, Barcelona. No me canso de esa ciudad. Cada autor en cada época me lleva por calles iguales y dibujadas distintas. Esas ramblas, ese Liceo, los carruajes y todas esas calles del centro, estrechas, oscuras, peligrosas y malolientes. Cada vez que una novela me sitúa en Barcelona pareciera que visito la ciudad por primera vez. Estamos en la Barcelona modernista donde las obras de la Exposición Universal empiezan a marcar un nuevo diseño de la ciudad con la generación del ensanche de Cerdá. Chufo Lloréns nos pasea por la ciudad, por una ciudad diferente dependiendo de con que personaje vayamos de la mano. Un paseo gratificante cada vez y nada aburrido. Visitamos con los personajes desde el Liceo hasta el circo donde actuaba el mago Joaquín Partagás, cuya tienda, El rey de la magia aún sigue abierta. Una mezcla de ficción y realidad histórica encajada a la perfección.
No tengo más que recomendaros esta novela. Es un "tocho" si, pero merece la pena 100% si os gusta la novela histórica y las intrigas familiares, los libros bien escritos y las tramas perfectamente enlazadas sin que chirríen. Me ha parecido genial.