A fin de garantizar el derecho a la privacidad y de respetar la Ley Orgánica de Protección de Datos, los padres tendrán que referirse a sus hijos con códigos alfanuméricos asignados al azar, dado que no podrán pronunciar su nombre en voz alta, comunicarlo a terceras personas ni, de hecho, conocerlo. Cada vez que nazca …