Es todo un detalle que la ley Wert, la LOMCE, no se haya aprobado el día 12 de octubre, el día de la Hispanidad. De haber sucedido así todo quedaría mucho más claro. España una, grande y cubalibre. España de pandereta, de caciques y latifundistas, futbolistas multimillonarios, vallaas enormes para los africanos y cemento y playa para nuestros turistas.
España de pacotilla con pan y toritilla de comunidades autonómas que tanpoco son capaces de aumentar el nivel educativo y que olvidan que hace lustros que tienen transferidas las competencias en materia de educación. España y sus comunidades o sus naciones, necesita un payaso, un Benito Mussolini, donde poder esconder su incompetencia. No quieren reconocer que la escuela se ha convertido en un aparca-niños, por ser imposible conciliar vida familiar y profesional. Que las AMPAS están vacias, que las familias han dejado morir a la escuela pública. Que lo único que piden las familias son actividades extraescolares para poder dejar a sus hijos unas horas más mientras las familias trabajan.
Escuela públicamente privada
Lo cierto es que, ni en Catalunya, ni en Madrid, ni en ninguna parte de España se dispone de un nivel educativo medianamente bueno., en ninguna materia. Hace años que existen diferentes modelos de escuela pública: la que tiene un número sobresaliente de inmigrantes y la que no. Todo se hace de forma encubierta, subrepticia, se trata de cubrir las apariencias, pero a los niños se les separa por razones de raza y extracción social. Es de las pocas cosa que preocupa a las familias. Nos fijamos mucho en las apariencias y lo demás no importa.
No es que no haya consenso entre gobierno y oposición, ni con las comunidades autonómas. !No hay consenso ni unión entre las propias escuelas de un mismo distrito!. Es una escuela pública falsa para una sociedad falsa e hipocrita. Todo lo demás ya sabemos que era mentira.
Los privilegios puros y duros de siempre. Religión católica a tope, a tope con la COPE. La religión católica nunca se ha marchado. España no es un país laico y así estamos aprobando leyes con la polla.