Revista Insólito
Cuenta la tradición que la Abadía de Lebanza, enclavada en un rincón remoto de la montaña palentina, guarda en sus muros las huellas de siglos de historia y misterio. Este antiguo centro religioso, fundado en el medievo, floreció como un refugio de espiritualidad y trabajo. Allí, los monjes cultivaban la tierra, horneaban pan, molían el grano en un molino que aprovechaba las aguas del río cercano
