Enrique Echazarra llegó a contactar en una residencia de ancianos con José Miguel Aránguis, un abuelo de 80 años que había vivido su juventud en Ochate, ya que no se despobló en 1870, sino años antes de la Guerra Civil. El último habitante de Ochate «estaba muy sorprendido de lo que se decía de su pueblo. Nos dijo que allí nunca había habido ni brujas, ni fantasmas, ni ovnis.
En 2009 me pongo en contacto con el escritor alavés Julio Corral, coautor del libro "Ochate, realidad y leyenda del pueblo maldito", que me remite un artículo para "Curiosón" donde se aclaran muchas de las historias que se venían contando sobre este pueblo abandonado del Condado de Treviño.
El pueblo ya existía allá por el siglo XI con el nombre de Gogate y a propósito de su abandono tiene mucho que ver su enclave, situado al borde de una antigua calzada que unía el valle con un camino Real. La investigación les lleva a deducir que se despuebla porque se habilita otro camino que deja desubicado a Ochate en favor de otros pueblos.
Pero la leyenda toma fama allá por los años 80, cuando el conocido escritor y periodista JJ Benítez, realiza el reportaje titulado "Ovni en Treviño", utilizando una foto que se hizo viral en aquel tiempo y cuyo autor era el escritor Pruden Muguruza, autor de un libro sobre el pueblo y que estaba convencido de que en aquel lugar se escondía uno de los grandes enigmas de la historia.
La leyenda contaba que a lo largo de la década de 1860 este pueblo, y sólo este pueblo, había sido asolado por tres terribles epidemias, a saber: la viruela, el tifus y el cólera, motivo por el que terminó despoblándose.
Pero frente a la leyenda hay una realidad en los archivos, históricos, censos y catastros, que es a la que acuden quienes desean aclarar la historia de este término. Eso es lo que hace el vitoriano Enrique Echezarra, un apasionado de estas cosas, quien afirma para el diario ABC:
«Enredando entre archivos de Burgos y Álava, cuál fue mi sorpresa al ver que en los documentos no se hablaba de epidemias, sino de la vida normal de un pueblo más que se fue despoblando».
La leyenda ha servido para engordar la madeja, pero no deja de ser una historia fantástica para explicar el hecho de la desaparición de un pueblo, años antes de la Guerra Civil.
Shaila, otra de mis colaboradoras gráficas, ha vuelto al lugar estos días y me remite unas imágenes que vienen a recordarnos la desoladora estampa de la despoblación a la que irremediablemente parecen abocados todos estos rincones.
De la sección del autor "La Madeja", en Diario Palentino, 2017
Cuaderno de apuntes
- Ochate se encuentra a 33 km de la ciudad de Miranda de Ebro y a 20 km de Vitoria.
- Desde tiempos remotos, estas tierras fueron consideradas sagradas.
- En el siglo XII se habla de Diablos de Ochate, y en el siglo XIII aparece en la lista del obispo Aznar como Chochat, y tras un abandono de más de dos siglos se repuebla en 1522 con el nombre actual. Desde entonces su población oscila hasta llegar a su máximo poblacional en 1830.
- En 1981 se publica una fotografía en "Mundo desconocido", supuestamente, de un OVNI. Aunque algunos expertos opinaron que era falsa, la Universidad de Deusto emitió un ambiguo informe que dio pie a que se siguiera considerando un Objeto Volador No Identificado.
- Se habla de extrañas apariciones, luces y hasta la desaparición momentánea de una unidad del ejército de tierra mientras realizaba maniobras en la zona.
- «La leyenda de Ochate es falsa y se ha demostrado. No tiene fundamento, no cuadra nada», asegura el vitoriano Eduardo Echazarra.
- El periodista Luis Alfonso Gámez, autor del blog «Magonia», tiene muy claro que «Ochate es una leyenda de chichinabo».
- Pero si hay un aspecto que hace aumentar la incertidumbre sobre Ochate, es que los centenares de investigadores que por allí han pasado han captado tremendas psicofonías en las que aparecen diferentes voces y frases repetidas.
- El suicidio del investigador de lo paranormal Alberto Fernández aumentó definitivamente la leyenda de este pueblo. Alberto, que parecía obsesionado con el tema, se había desplazado junto a unos compañeros a Ochate para seguir con sus investigaciones. La noche de su muerte, él y sus compañeros intentaban captar psicofonías entre las ruinas del pueblo. Alberto se desplazó en un momento dado al coche solo. Horas después, el cuerpo sin vida de Fernández yacía en el interior de su coche. Se había suicidado. Meses más tarde, ese mismo equipo volvió al pueblo para continuar su investigación.
- Iker Jiménez, periodista e investigador del fenómeno paranormal, se desplazó en dos ocasiones a Ochate y realizó varios programas en la localidad burgalesa con el ánimo de desentrañar alguno de los misterios. No lo consiguió. Tampoco un equipo de la Agencia Ical que pasó las primeras horas de una fría noche de diciembre a la espera de encontrar algo que contar a quien ahora lee este reportaje.
Reportaje gráfico para Curiosón, Shaila
Para saber más:
burgospedia1.wordpress.comWikipedia
ABC - Mónica Arrezabalaga
Diario El Mundo/ICAL - L.Sierra
El ojo crítico - Echazarra