de Taran Matharu.
Título: La leyenda del hechicero. El aprendiz.Autor: Taran Matharu.Editorial: Planeta, 2016Páginas: 496.
Resumen oficial.
Fletcher no es más que un aprendiz de herrero, hasta que un día descubre que tiene el poder de invocar a demonios de otro mundo.
Expulsado de su pueblo viajará hasta la Academia Vocans, donde aprenderá el arte de la invocación. Pronto se encontrará en medio de fuerzas poderosas con un único amigo para ayudarle, su demonio Ignatius. Cuando todo el mundo ha movido sus fichas del juego, deberá decidir de qué bando está. El destino de un imperio está en sus manos…
Impresión personal.
Que me gusta la literatura fantástica no es ningún misterio para los que pasáis habitualmente por este blog. Que un libro tenga dragones, elfos, enanos, orcos y demás criaturas fantásticas además de hechizos y conjuros es garantía de que yo lo disfrute como una enana sin necesidad de retornar ni a la infancia ni a la adolescencia. No. A mi y a mis estupendos años nos encanta todo los mágico, todo lo que hace que la imaginación se desborde llena de rayos, humaredas de colores y aguas llenas de imágenes. Todo eso aderezado con un poco de acción y unos malos muy malos a los que hay que derrotar, hacen para mi que la lectura sea una delicia.
Cuando le pregunté a mi hijo menor, que leyó el libro antes que yo, que qué le había parecido me contestó a secas que bien pero que era predecible. Y es verdad, si has leído la colección de Harry Potter y El Señor de los Anillos muchas cosas de esos libros te vienen a la memoria mientras leer La Leyenda del Hechicero. Pero lo cierto es que no por eso, yo he disfrutado menos el libro y de hecho estoy deseando leer el siguiente ya.
Fletcher es el protagonista principal de la aventura. Un chaval huérfano que fue recogido a las puertas de su aldea y ha sido criado por Berdon, el herrero. Dado que está ambientado en una época similar a la Edad Media, evidentemente las diferencias entre clases son abismales. Por una lado existen los plebeyos y por otra los nobles, en un mundo además en que el don de convocar demonios (especies similares a los digimons o los pokemon) parece que sólo está en manos de la nobleza. Error que se quiere solventar, ante la falta de hechiceros con la realización de pruebas a los plebeyos que consiguen así acceder a la Academia Vocans, una especie de Howarts, donde los principiantes aprenden el arte de la invocación y todo lo relacionado con el mundo de la hechicería. En este mundo que nos dibuja el autor, los hechiceros son cruciales para equilibrar de un lado o de otro la guerra que se mantiene con los orcos. Los hechiceros de batalla suelen contar con demonios más avanzados que consiguen eliminar a un número mayor de enemigos. El problema es que los orcos también cuentan con grandes hechiceros en sus filas. Por ello, se necesitan más humanos que cultiven el arte de la hechicería y además se acaba permitiendo que enanos y elfos también puedan serlo.
En la Academia, Fletcher entabla amistad con otros plebeyos, con Othello un enano gruñón y encantador y Sylva, una elfa que representa a su pueblo en la escuela. En el polo opuesto, los repelentes nobles con mayores conocimientos y medios abanderados por Tarquin e Isadora Forsyth, dos hermanos gemelos que consiguen dirigir al resto de nobles contra el resto de plebeyos.
Salvo la parte en que conocemos a Fletcher en su aldea y su huida de la misma, el resto de la historia se desarrolla en la Academia Vocans. Allí conoceremos al rector Scipio y a los profesores Arcturus, Goodwin, Lovett y el racista Rook. Como veis muchas similitudes con la Escuela de Magia Howarts.
En este mundo, los hechiceros cuentan con demonios, unas especies de mascotas diferentes con determinados niveles de poder. En este sentido, Ignatius es el demonio que consiguió invocar Fletcher precozmente, un demonio raro, que hace las delicias de cualquier lector.
El autor, a pesar de su juventud, escribe perfectamente con un lenguaje claro y detallista, imprescindible para conseguir que los lectores podamos imaginarnos a personajes tan extraños y escenarios tan variopintos, por no hablar de las situaciones que se producen en torno a las acciones donde la magia y los conjuros son los protagonistas. No he tenido problemas en imaginar cada situación o cada personaje, lo cual muestra los bien que escribe y describe el autor sin que apenas lo percibas.
En conclusión, me ha encantado esta primera entrega de esta Saga. He disfrutado como una cría con este mundo fantástico que el autor me devuelve y lo único que no me ha gustado es que el final se corta de forma abrupta y te "invita" sin solución a continuar la historia con el siguiente. No es que me importe mucho porque voy a seguirla serie, pero me ha parecido demasiado drástico sin necesidad.