La leyenda del rey errante, de Laura Gallego García

FICHA TÉCNICA
EDITORIAL: SM
FECHA PUBLICACIÓN: 2002
FECHA EDICIÓN RESEÑADA: Julio 2014 (3ª ed.)
FORMATO: Papel, tapa dura
Nº PÁGINAS: 245
ISBN: 9788467530728

SINOPSIS
¿Cuál es el secreto? ¿Cómo logra Hammad, un humilde tejedor de alfombras ganar año tras año el certamen de poesía? El príncipe Walid, deseoso de vengar su derrota, ha decidido "premiar" a su súbdito nombrándole historiador real. A partir de ahora, la vida de Walid nunca será la misma.

"Todos somos responsables de nuestras acciones, tanto de las buenas como de las malas. Y la vida siempre devuelve lo que tú das."

No hace mucho leí Donde los árboles cantan y, aunque me gustó, al estar pensado para un público preadolescente lo encontré muy previsible. La leyenda del Rey Errante también es un libro para lectores a partir de doce años, así que mis expectativas no eran muy elevadas.
Pues tengo que decir que este libro, que combina el género fantástico con el de aventuras, ha sido un descubrimiento encantador y emocionante.

La historia nos traslada a la Arabia previa a Mahoma y el Islam, y narra la vida de Walid, el príncipe del reino de Kinda. El heredero es un gran guerrero, atractivo, inteligente, algo prepotente y con don de gentes, por lo que el pueblo lo adora. Sin embargo, también es un apasionado de la poesía y escribe hermosas casidas (poesías árabes). Su gran sueño es ganar el certamen de poesía que se celebra en Ukaz. Cuando le pide permiso a su padre para asistir, este acepta con la condición de que primero demuestre que es el mejor poeta de Kinda. Walid, muy confiado en sus habilidades, organiza el concurso y durante tres años, es derrotado por Hammad, un humilde tejedor de alfombras capaz de crear casidas sublimes. Walid no sale de su asombro y, movido por la envidia y el rencor, decide vengarse ofrecer al ganador el puesto de historiador real, un trabajo de años, y le ordena tejer una alfombra imposible. A Hammad no le queda más remedio que aceptar, aunque le suponga separarse de su familia.
Pero, los actos de Walid se le vuelven en contra y, tras una serie de acontecimientos nefastos, se ve obligado a abandonar su reino e iniciar un viaje que le cambiará la vida.

La historia está contada por un narrador omnisciente y se divide en catorce capítulos, cada uno con el título del personaje en el que se centra, un prólogo y un epílogo.
El prólogo es la única parte que no es lineal, sino que nos adelanta el futuro, creando una atmósfera de suspense y expectación.
La narrativa, como es costumbre de Laura Gallego, es ágil, clara y sencilla. En esta obra, combina la acción con los momentos de reflexión pero lo hace de forma tan natural que en ningún momento se pierde el ritmo.
Además, el final es genial, muy inteligente, que nos da a todos una lección de humildad.
Como otras veces, la autora consigue de forma magistral que la historia te absorba, que te adentres en ella y que seas capaz de ver y sentir lo mismo que los personajes.

Pero sin duda, el punto fuerte del libro son los personajes.
La historia se centra en el príncipe Walid, al que llegamos a conocer en detalle. Sufre una transformación importante con la aparición de Hammad: de ser un joven amable y valiente (y algo prepotente también) deja que la envidia le domine y lo convierta en un ser vengativo, amargado y temeroso. Esto le lleva a cometer actos despreciables. Y cuando se da cuenta de lo que ha hecho siente remordimientos y se ve impulsado a enmendar su error. Es aquí donde empieza un viaje nada fácil y lleno de obstáculos, pero gracias a la ayuda, consciente o no, del resto de personajes, su forma de ver y comprender el mundo cambia y logra crecer como persona.
A pesar de todo, no es un personaje al que haya llegado a odiar, más bien me inspira pena (bueno, un poquito de rabia también) porque en el fondo no tiene maldad y sabe perfectamente que actúa mal y eso no le deja dormir.
Los demás personajes están descritos lo justo para que nos hagamos una idea de quienes son

Son muchas las lecciones que se desprenden del relato. Una de ellas es que la constancia te ayuda a conseguir todo lo que te propones, por difícil que sea. Y un claro ejemplo de ello es Hammad. Es admirable la entereza y dedicación con la que se aplica a las descomunales tareas que le encomienda Walid. Solo el amor por su familia es lo que le motiva a trabajar día y noche con el objetivo de acabar lo antes posible y volver a casa.

"Con trabajo, tesón y mucha voluntad, señor. Así es como se consiguen las grandes cosas. Así se puede lograr cualquier cosa en el mundo."

A través de Zahar, una chica beduína, valiente y decidida, de la que Walid se enamora, descubrimos el poder de la auténtica amistad. Y mediante Amir, Hasan y Hakim, Walid aprende lo que significan el esfuerzo, el sacrificio, la generosidad y la humildad.
Otra de las lecciones es que cada decisión que tomamos tiene consecuencias y solo nosotros somos responsables de ellas. Y muy ligado a esto nos encontramos con lo que para mí es el tema central de la historia: el destino. La obra nos muestra que en la vida hay muchos caminos posibles y a nosostros nos corresponde elegir uno de ellos. Por tanto, cada uno es responsable de su propio destino.

Personalmente, La leyenda del Rey Errante es una historia que me ha marcado, no solo por las lecciones que transmite, sino por la belleza con la que Laura Gallego describe las situaciones y los sentimientos. Me ha parecido un libro profundo, hermoso y especial, con una portada para esta edición realmente preciosa, así que os lo recomiendo 100%.

"No hay destino -dijo-. No hay más destino que el que uno se forja. "

Muchas gracias a la editorial SM por el ejemplar.