Durante doce horas estuvo bloqueada la salida de los camiones de la imprenta, por lo que el diario Clarín no pudo distribuirse. La Justicia ahora le pide a la ministra se Seguridad, Nilda Garré, que explique los motivos por los que no cumplió la orden judicial que le obliga a garantizar que se pueda entrar y salir libremente de la planta de Clarín.
Cuando este gobierno critica a la dictadura de Videla no lo hace por amor a la justicia, ni por solidaridad con las víctimas, sino para distraer la atención, dado que sus inclinaciones también son dictatoriales, aunque de otro signo. Sus simpatías hacia Hugo Chávez son innegables. Han llamado la atención hasta a la Casa Blanca, que no se preocuparía por esos detalles si no viera algo más profundo. A este respecto, William Burns inquirió a Julio de Vido, del que obtuvo la siguiente respuesta: "No vamos a decir que Venezuela no es una democracia, aunque no es una democracia como la de Estados Unidos, la Argentina o Brasil", según consta en los papeles de WikiLeaks.
Según de Vido, la democracia tiene diversos grados, modo de ver las cosas que curiosamente permite algunos excesos, como el del bloqueo del Clarín. Lo cierto es que o hay democracia o no la hay y tanto en un caso como en otro el bloqueo de un diario es inadmisible. Sin Justicia independiente y prensa libre no hay democracia. El gobierno argentino no hace caso a los jueces y bloquea un medio. Comparar la democracia argentina con la de Estados Unidos es una ofensa a los argentinos demócratas. Por supuesto que el tal de Vido ha reconocido implícitamente, con esas declaraciones, que en Venezuela no hay democracia, no obstante su gobierno mantiene fuertes lazos de amistad con el dictatorial Chávez. No está tan en contra de las dictaduras como quiere hacer creer.
Fuente: blogs.periodistadigital.com