Una obra para disfrutar más de una vez. De esas novelas que se terminan y dan ganas de empezarlas otra vez. Christopher Morley escribió La librería ambulante (Parnassus on wheels) en 1917 y es ahora en 2012 cuando llega hasta nosotros en castellano. Pero el siglo transcurrido no ha hecho más que enriquecer sus páginas y hacernos sentir que el amor a los libros, a las naturaleza y a las personas trasciende de épocas y países y tiende puentes más allá de las diferencias y la generaciones.
La protagonista es una mujer, Helen McHill, que decide cambiar el rumbo de su vida y emprende un viaje al frente de una librería ambulante. Al estilo de estas modernas roadmovies, o películas de carretera, en el viaje estará la catarsis, la experiencia que cambiará su vida de forma definitiva.
Sorprende, que pese a los años transcurridos, la novela sea tan moderna y feminista. Helen toma las riendas y lo cambia todo. De su boca obtenemos una de las definiciones más bonitas de lo que debe ser un buen libro, no la reproduzco porque seguro que te gustará descubrirla.
El amor a los libros y la necesidad de difundir esta pasión son el tema principal de esta obra que sin duda apasionará a los que somos ratones de biblioteca. La aventura de Helen con su carromato cargado de buena literatura despierta en mi una gran envidia!!!! Y desearía que la novela no acabara. ¿Qué más se puede pedir a un libro? Pues que este bien escrito y este desde luego que lo está: una obra magnífica, un cinco estrellas... no te lo pierdas. Lo mejor que he leído este verano.